Ampliación.- Barreda toma posesión como presidente de C-LM con vocación de "temporero" porque "el amo es el pueblo"

Actualizado: viernes, 29 junio 2007 23:42

TOLEDO, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

José María Barreda Fontes tomó posesión hoy como presidente de Castilla-La Mancha en un acto en el claustro de San Pedro Mártir de Toledo arropado por el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y el presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, y en el que aseguró que renueva su "contrato" con los ciudadanos por cuatro años, con clara vocación de temporero ya que "el amo es el pueblo".

Tras prometer su cargo y después de las intervenciones de Pérez Rubalcaba y Marín, ante más de 1.000 invitados Barreda señaló en su intervención que reconoce que la expresión tomar posesión "no me gusta, porque los cargos públicos no se poseen".

En este sentido, habló de "renovar el contrato de temporero que los ciudadanos han sellado conmigo al darme su voto", igual que se hacía en la región con los pastores el día de San Pedro y con los gañanes en septiembre por San Miguel, explicó, "contratarles para el año siguiente". Hoy, día de San Pedro, confesó que renueva el contrato con los ciudadanos, no un año sino cuatro.

Proclamó además el presidente regional que "me equivocaré" pero "no permaneceré en el error una vez advertido ni un solo segundo", asegurando que cuando se equivoque será por acción "no por omisión" porque lo que pretende es solucionar los problemas para contribuir a la felicidad de las personas.

El recién elegido presidente de Castilla-La Mancha destacó asimismo que en la realidad de España y la región en la época constitucional, para los castellano-manchegos, argumentó, la trilogía de la democracia en España, la autonomía en la Comunidad, y Europa, "nos ha revolucionado", ya que no sólo se ha rehabilitado patrimonio histórico, sino que "hemos hecho mucho más".

SUPERAR LA FRACTURA SOCIAL

Se ha podido, destacó, "superar la fractura social y territorial que dificultaba la cohesión y vertebración territorial", por eso, insistió en el hecho de que tiene "clara conciencia" de que "somos la parte de un todo", y de que "nuestra autonomía y nuestros derechos los garantiza la nación española. Soy español a fuer de ser castellano-manchego".

Barreda expresó algunos de los ejemplos que evidencian la profunda transformación de la región, como la emigración y el agua. A diferencia de lo que ocurría hace unos años, la buena calidad de vida hace que "otros ciudadanos vengan de otros lugares" por lo que no se puede ver la inmigración como un problema sino como una riqueza; mientras sobre el agua, recordó que la autonomía ha permitido "hacernos valer" y que "nunca más" se planifique la política hidrológica española "pasando de nosotros".

Después de resaltar que el acto de hoy tiene lugar tras la campaña electoral y el reciente Debate de Investidura en los que expuso con detalle su proyecto político a compartir "con mis paisanos", dijo no querer ser reiterativo pero insistió en la esencia de su propósito, "mantener el crecimiento económico, utilizar las posibilidades del conocimiento, conseguir un desarrollo sostenible y construir entre todos una verdadera sociedad del bienestar".

Pero Barreda comenzó su discurso, impresionado por el espacio y el momento, recordando que la primera vez que vio el claustro de San Pedro Mártir fue en el cine, en una película de Buñuel de 1961, 'Viridiana', y poco después, lo visitó medio derruido. "En mi interior tuve un sentimiento de rebeldía" por su estado de abandono pese a su alto valor lo que le provocó el impulso del compromiso "por despertar de la larga noche de pobreza e ignorancia".

Así, explicó sus sensaciones cuando en este mismo lugar, con el entonces presidente regional, José Bono, y el que era ministro de Educación, Alfredo Pérez Rubalcaba, hoy ministro de Interior, estuvo en el acto por el que el Gobierno central cedía este edificio restaurado para ser una de las sedes de la Universidad regional.

Todo "muy metafórico", reconoció, como el hecho de convertir el templo de los Dominicos en Universidad, el Alcázar en Biblioteca regional, la Fábrica de Armas en campus de conocimiento o "salvar de la destrucción en la Vega Baja los restos arqueológicos de la ciudad tardoromana y visigoda más importante de la Península".

En este punto, recordó Barreda a los que se proclaman nacionalidades históricas, que la capital de Castilla-La Mancha lo fue del estado "más fuerte y cohesionado del mundo Mediterráneo del siglo VI". El Reino visigodo ocupó el mismo territorio, con distintos nombres a lo largo de los siglos de una misma realidad, España.

BONO Y BARREDA, CON LA MISMA CAMISETA

Asimismo, el presidente de Castilla-La Mancha, tras mostrar su gratitud a los ciudadanos de Castilla-La Mancha "por confiar en mi y creer en nuestras propias posibilidades", tuvo recuerdos para su equipo, para toda la sociedad de la región "con la que gobierno en coalición", y sobre todo para el ex presidente regional y amigo, José Bono.

A éste le agradeció "lo que he aprendido a su lado y su amistad a prueba de relevos". Por eso, señaló que juntos han dado el "primer paso" de la larga marcha que el 27 de mayo fue "una meta más", y por lo tanto, reconoció, es también su séptima mayoría absoluta porque "llevamos la camiseta del mismo color".

Pero el recuerdo más emocionado de Barreda fue para sus padres; su mujer, Clementina Díez de Baldeón --a la que conoció con 17 años y "tras 37 años juntos, el mérito es suyo"--, y para sus hijos, Jaime y Clementina, "por ser como son y ayudarnos a comprender mejor el tiempo que vivimos".

"Quiero mantener todo aquello que no deba cambiar y el coraje de cambiar todas las cosas que deban ser cambiadas. Os pido ayuda para distinguir unas cosas de otras", dijo para finalizar su discurso José María Barreda.

El acto de toma de posesión de José María Barreda, que comenzó pasadas las 20.00 horas, se inició con la interpretación del Cuarteto Leonor del Conservatorio de Toledo de una pieza de Haydn, a lo que siguió la lectura del secretario general de la Presidencia del Real Decreto 861 de 27 de junio de 2007 por el que se le nombra presidente de Castilla-La Mancha en conformidad a la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, y que firma el Rey en la embajada española en Pekín.

En su segunda toma de posesión, después de que lo hiciera hace tres años en el Museo de Santa Cruz, Barreda juró defender la región y cumplir las obligaciones con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución y el Estatuto de Autonomía como normas fundamentales del Estado y la Comunidad Autónoma antes de que intervinieran el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente del Congreso, Manuel Marín. Después, Barreda leyó su discurso con el que terminó el acto.