'aTempora Talavera', "patrimonio vivo de la cerámica", ya supera las 7.000 visitas

Atempora
EUROPA PRESS/JCCM - Archivo
Actualizado: jueves, 1 noviembre 2018 13:22

TALAVERA DE LA REINA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una tinaja islámica hallada en las últimas campañas arqueológicas de Alarcos (Ciudad Real), de la que tan solo existen dos más de este estilo, dormitaba en pedazos en cajas en el Museo de Ciudad Real. Ahora es una de las joyas que esconde parte de la historia del patrimonio vivo que es la cerámica, pues detrás de cada pieza se esconde una técnica, una forma de transformar el barro en arte.

La Junta de Comunidades, a través de la Fundación Impulsa Castilla-La Mancha, ha recuperado esta pieza para la exposición 'aTempora Talavera. Seis mil años de cerámica de Castilla-La Mancha', que se puede contemplar en Talavera de la Reina (Toledo) hasta enero de 2019.

La singularidad de la tinaja, de cerámica vidriada en verde, estampillada, es una de las que más expectación ha despertado entre los visitantes de 'aTempora Talavera', que ya superan los 7.000, en parte por la promoción que desde Castilla-La Mancha se ha diseñado de la exposición y que ha sorprendido a los usuarios de la madrileña estación de metro de Sol, con escaleras y paredes cubiertas por los colores, las formas pictóricas y algunas imágenes con las piezas que se exponen.

Precisamente una de las singularidades de esta muestra de 1.200 piezas de cerámica, es la posibilidad de contemplar más de 200 piezas restauradas para la ocasión y que se encontraban en los fondos de los museos de Castilla-La Mancha, procedentes de fábricas de cerámica ya cerradas de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo y de excavaciones.

Muchas de ellas incluso pertenecen a coleccionistas que también las han restaurado para que formen parte de la exposición, como es el caso de Domingo Portela, uno de los expertos del equipo que ha trabajado durante dos años coordinado por el comisario de la muestra, Alfonso Caballero.

PIEZAS RESTAURADAS Y SINGULARIDADES

En el proceso que se ha llevado a cabo para la restauración de las piezas de 'aTempora', se ha buscado principalmente un valor añadido basado en sacar a la luz piezas inéditas, que no se conocían al pertenecer de colecciones privadas o que estaban pendientes de restauración.

De entre ellas, se han recuperado algunas que estaban en los fondos del Museo de Cerámica 'Ruiz de Luna' como un panel con el escudo de Toledo o la chimenea monumental que se ha podido instalar por primera vez en el Museo. Para ello, los museos han contado con sus propios equipos de restauradores, pero también desde el Centro de Restauración y Conservación del Patrimonio de Castilla-La Mancha han acometido muchos de estos trabajos de restauración y cuyos técnicos han estado "a pie de montaje".

Aunque la colaboración de los talleres de cerámica de Talavera ha sido destacada, como una de las piezas de la familia de la ceramista Mónica García del Pino, que se ha montado en el Museo 'Ruiz de Luna', que corresponde a un panel de azulejería que venía de la propia sala de ventas de la fábrica Ruiz de Luna y que formaba parte del catálogo real de piezas. A este se suma un cuadro de azulejos usado en la tienda de Ruiz de Luna, Guijo y Cía en Madrid.

Por lo que respecta a las piezas de coleccionistas, Fernando González Moreno, otro de los expertos de 'aTempora' y profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, destaca la singularidad de las aportaciones de colecciones tan importantes de cerámica como las de Vicente Carranza, Ángel Sánchez-Cabezudo y las familias de los ceramistas, que en muchos casos, ha asegurado, "son los que conservan las mejores piezas que han salido de las fábricas de cerámica".

"Lo ideal de una exposición es que una vez que se cierran sus puertas quede algo, además de la posibilidad de rastrear piezas a las que solo pueden acceder los coleccionistas, sorprende que ahora sigan apareciendo piezas increíbles de cerámica de Talavera y Puente", ha señalado.

CUATRO JOYAS TALAVERANAS

Las mil doscientas piezas exhibidas se organizan en cuatro sedes que son auténticas joyas a su vez del patrimonio artístico de la ciudad: la Iglesia Santa Catalina, el Museo de Cerámica 'Ruiz de Luna, el centro cultural 'Rafael Morales' (antiguo Hospital de la Misericordia) y el claustro de La Colegial.

En cada una de estas sedes, las piezas están arropadas por un fondo documental que muestra la geografía de la cerámica, los yacimientos, las etapas culturales, los museos y colecciones; así como las técnicas, los tipos de horno y uso de las piezas.

Con ello, 'aTempora Talavera' es mucho más que una muestra de la cerámica de Castilla-La Mancha, se ha convertido en un recorrido por la historia de la cerámica de España, desde su nacimiento, utilizada por los primeros agricultores para recoger alimentos hasta su conversión en soporte estético. En Santa Catalina, sorprenden las producciones neolíticas, los pueblos prerromanos, los romanos, la cerámica medieval, la islámica y de producción mudéjar.

Una de las cuestiones más interesantes de 'aTempora' es que se puede comprobar la "tremenda evolución técnica que ha experimentado la cerámica", fruto de los continuos influjos que ha recibido a lo largo de la historia y del saber transmitido de generación en generación, como el maravilloso panel de azulejería flamenca de Jan Floris o las tres piezas de 1609 de Alfonso de Figueroa-Gaitán, de la mejor producción de la historia de la cerámica, que se han unido por primera vez desde hace siglos, pues dos de ellas han llegado desde el depósito del Museo del Diseño de Barcelona.

El Museo 'Ruiz de Luna' es la segunda sede donde se descubre el renacer de la cerámica talaverana en el siglo XX, con la segunda parte de la obra del artista y la de otros alfares como Niveiro, Montemayor o Guijo. Y en el Claustro de La Colegial, se muestran reproducciones fotográficas de gran formato con obras de cerámica talaverana que no han podido ser trasladadas.

PATRIMONIO VIVO

Talavera de la Reina y la exposición 'aTempora' "hacen justicia" a los miles de años de historia cerámica, vinculados a la importancia de la utilización de esta artesanía que nació de lo utilitario hasta convertirse en un hecho cultural y artístico, mediante el cual se expresa la identidad de una comunidad. La milenaria tradición de las técnicas artesanales de la cerámica que llevan a convertir la materia prima, el barro, en algo útil y artístico que permanece vivo.

"La cerámica nos ha acompañado siempre como un objeto cotidiano, formar parte de nuestra vida, y hemos sido capaces de ennoblecerla y convertirla en un arte con mayúsculas", ha comentado González Moreno.

La prueba de que se trata de una patrimonio vivo es el trabajo que realizan los actuales creadores de la cerámica. Tanto en el Museo Ruiz de luna, donde una de sus salas exhibe las creaciones de estudiantes y profesores de cerámica de la Escuela de Arte de Talavera, al centro Cultural Rafael Morales, que guarda en su interior los nuevos diseños salidos de los hornos y los pinceles de los talleres y ceramistas de Talavera. Una "auténtica renovación", según Fernando González, y a la que, a su juicio, "le quedan muchos siglos por delante".

Por otra parte, esta exposición llega en un momento crucial para la cerámica, coincidiendo con la candidatura internacional de reconocimiento de los procesos artesanales de la cerámica de Talavera de la Reina, El Puente del Arzobispo y Puebla (México) para su inclusión en el listado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, impulsada desde la asociación Tierras de Cerámica con el apoyo de ciudadanos, artesanos e instituciones españolas y mexicanas. Sin duda, esta exposición es una muestra de un patrimonio vivo que está muy presente también en el expediente que ya valora la Unesco desde su sede de París.