CIUDAD REAL, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha aseguró hoy que el Gobierno regional trabajará para que los más débiles no paguen las consecuencias de la crisis en 2009, por lo que se realizará un importante esfuerzo en materia de políticas sociales para garantizar prestaciones como la sanidad, la educación o la atención a los mayores y los discapacitados.
"Yo quiero que todos los castellano-manchegos sepan que pase lo que pase en la región vamos a seguir teniendo garantizada una buena asistencia sanitaria para todos, así como una buena educación porque consideramos que en ella está la base de la igualdad real de oportunidades, además de que el esfuerzo en materia de inversión junto a la universidad, son claves para que mañana estemos en mejores condiciones para superar la crisis", indicó el presidente regional.
A preguntas de los periodistas en Ciudad Real tras recorrer las recién rehabilitadas instalaciones del Convento de las Carmelitas, el presidente autonómico afirmó que encara el 2009 con esperanza, pero siendo realista "porque sabemos cuáles son las circunstancias actuales después de conocer un final de año complicado y ver cómo lo que empezó siendo una crisis financiera ha adquirido una dimensión global, superando a cualquier otra anterior".
En este sentido, aseveró que "estamos en un momento complicado que no se va a acabar de la noche a la mañana y que va a tener consecuencias, aunque vamos a salir de ella. Y lo haremos garantizando siempre las prestaciones sociales, la atención a las personas mayores, a la dependencia y a la discapacidad porque no queremos que las consecuencias de la crisis pesen sobre los más débiles. Nuestro compromiso es que la vida trate con dignidad a todos los seres humanos sea en las circunstancias que sea".
Pero, además, para Barreda, los esfuerzos del Gobierno regional han de estar dirigidos también a lograr la modernización económica, para lo que, indicó, se va a seguir haciendo un esfuerzo sin precedentes en inversión pública con el doble objetivo de generar puestos de trabajo y mantener las pequeñas y medianas empresas del sector de la obra pública, y por otro adecuar la infraestructura básica para que la región sea más competitiva.
"Cuando salgamos de la crisis, Castilla-La Mancha tiene que ser la mejor preparada en el capital humano, para lo que es básica la educación; físico, en lo referente a las infraestructuras básicas de comunicaciones y obra hidráulica; y tecnológico, es decir, al capacitación de la sociedad de Castilla-La Mancha para estar a la altura de las nuevas tecnologías y las oportunidades que ofrece", concluyó el presidente regional.
