Barreda dice que había un "planteamiento previo" en el PP para "no consentir" acuerdos "importantes"

Actualizado: martes, 15 diciembre 2009 12:26

Dice que "se desaprovechó una oportunidad" y que "algunos tenían interés en el fracaso"

TOLEDO, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, afirmó hoy que durante la reunión de la Conferencia de Presidentes celebrada ayer en el Senado "se desaprovechó una oportunidad", al tiempo que afirmó "algunos tenían interés en el fracaso", achacando al PP un "planteamiento previo" para "no consentir que hubiera acuerdos importantes". Desde su punto de vista "se podía haber hecho una metodología distinta" para facilitar el trabajo, pero precisó que eso "no tenía que haber sido un impedimento" para el acuerdo.

En declaraciones en Los Desayunos de TVE recogidas por Europa Press y preguntado sobre la posición de los presidentes de las comunidades autónomas gobernadas por el PP, Barreda explicó que hay una "evidencia" que "nos dio una pista con antelación", apuntando que acudieron a la reunión "con una posición de partido" cuando se trataba de un encuentro de "representantes ordinarios de nuestras comunidades autónomas" donde "no estamos representando a ningún partido político, sino a toda la comunidad y esa mentalidad hubiese sido imprescindible para que fuera por otros derroteros".

Aseguró que cuando estos presidentes se reunieron con el presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, "algunos de ellos plantearon boicotear la reunión, asistir solo al desayuno con el jefe del Estado, y después no sentarse en la reunión".

"Con esos antecedentes y propósitos no es de extrañar lo que ayer comprobamos, que había un planteamiento previo para no consentir que hubiera acuerdos importantes, para no permitir, desde su punto de vista, lo que es un éxito del presidente del Gobierno, en lo que es un comportamiento bastante equivocado y mezquino", enfatizó.

Preguntado por las críticas a la "improvisación" en cuanto a los documentos que se abordaron en la Conferencia, Barreda afirmó que el calificativo de improvisador "se lo están colgando al Gobierno desde hace mucho tiempo", y aunque explicó que es cierto que el documento se conoció en la propia reunión, afirmó que "eso ocurre en muchas reuniones", y "los allí reunidos tenemos capacidad política e intelectual suficiente como para haber debatido sobre ese documento y haber llegado a un acuerdo". "No había ninguna cosa rara, todos entendíamos la literatura, el texto, el fondo del mismo, y podríamos haber llegado a un acuerdo porque no había prisa para debatirlo", agregó,

Por lo tanto, el presidente de Castilla-La Mancha señaló que tales argumentos son una "excusa". "Es cierto --destacó-- que se podía haber hecho una metodología distinta, que hubiera facilitado las cosas, probablemente, pero eso no tenía que haber sido un impedimento. Ayer se desaprovechó una oportunidad y así lo planteé en la reunión".

EL ACUERDO "HUBIESE SIDO ÚTIL"

"Estábamos todos los representantes de la sociedad española en un momento en que los políticos no estamos muy bien considerados, y hubiese sido muy útil haber dado un mensaje de tranquilidad, de seguridad y de confianza diciendo que somos capaces de dejar a un lado los intereses lógicos y legítimos desde el punto de vista partidista, para beneficiar al interés general, pero finalmente no fue posible", insistió.

En cuanto a las posturas de las comunidades autónomas gobernadas por los socialistas, Barreda apuntó que "en el PSOE todos somos un poco ácratas, cada cual va a su bola, y no aceptamos directrices e imposiciones", explicando que "podemos cambiar impresiones entre nosotros pero no aceptamos ningún tipo de directriz, de lo que hay muchos ejemplos".

Indicó que mantuvo alguna conversación individual con alguno de los presidentes del PP y que "cuando se habla con cada uno de ellos de manera individual, son personas razonables", puesto que "al adversario político hay que tenerle respeto y consideración, y no hay que suponerle malas intenciones, ya que uno de los problemas históricos que ha habido en España ha sido el maniqueísmo".

En cuanto a la cuestión del agua, Barreda se mostró convencido de que incluso en los decálogos que presentaron los presidentes del PP lo que se decía sobre este tema era "perfectamente asumible por todos", porque era "una expresión de buenos deseos, de generalidades, de decir que la gestión de agua se tiene que hacer considerando las necesidades de la cuenca, que hay que garantizar el agua para todos los españoles, y que hay que mantener la cantidad y calidad agua para las necesidades del conjunto de los territorios, lo que me parece muy bien".

Por su parte, explicó que durante su intervención recordó su defensa del planteamiento de que "haya agua para todos pero no para todo", rechazando el agua "para cualquier tipo de desarrollo aunque no sea sostenible".

LA RESPONSABILIDAD DEL FRACASO

Volviendo a la impresión general de la Conferencia, el presidente de Castilla-La Mancha insistió en que "ayer se desaprovechó una oportunidad" y "objetivamente no hubo un acuerdo", pero aseveró que "la responsabilidad no se reparte de forma paritaria, no todos han contribuido en la misma medida para el fracaso de ayer".

"Yo creo que algunos tenían interés en el fracaso de la conferencia", apostilló, lo que lamentó puesto que "hubiese sido conveniente que en los temas de empleo, o de lucha contra el déficit público, ayer hubiera habido una coordinación".

También afirmó que "una reunión donde coincidimos con el presidente de España es mucho más que una foto; es un momento adecuado para que se visualice que en España es posible el acuerdo, dejar a un lado intereses partidistas, y hacer una defensa del interese general".

"La Conferencia de Presidentes de ayer era una buena ocasión para haber hecho un ejercicio de pedagogía política de cómo los máximos representantes políticos y los agentes políticos y sociales son capaces de plantear unos acuerdos unánimes que favorecen la salida de la crisis tomando medidas", reiteró, recordando que el documento no se trataba "de un planto de lentejas para decir 'las tomas o las dejas'", sino que era "un documento abierto".