La bodega familiar más antigua de C-LM, en Carrión de Calatrava, cumple 110 años abriendo instalaciones para enoturismo

Actualizado: sábado, 5 julio 2008 16:15

CIUDAD REAL, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

Bodegas Naranjo, ubicada en Carrión de Calatrava (Ciudad Real), la bodega familiar más antigua de Castilla-La Mancha, ha cumplido 110 años de existencia, hecho que ha coincidido con la inauguración de unas nuevas instalaciones para Enoturismo.

Según informó hoy la propia empresa, la fiesta de celebración, con unos 700 invitados, tuvo lugar ayer, viernes, por la noche, y a la misma asintieron, entre otros, los delegados de la Consejería de Agricultura, Francisco Chico, y de Sanidad, Ricardo Ruiz.

Los actuales propietarios, los hermanos Ramón y Francisco Muñoz de Cuerva, forman la quinta generación de la saga familiar que ha gestionado esta bodega desde su fundación, en el año 1898.

Ramón Muñoz de Cuerva, en su intervención, indicó, en referencia a las nuevas instalaciones para enoturismo, que se había creado este complejo "para el fomento de nuestros vinos y de nuestro pueblo".

Tuvo por último un recuerdo muy especial a la memoria de su padre, "cuyo recuerdo y espíritu nos sigue apoyando desde algún sitio para emprender estas iniciativas".

El recuerdo al padre fue también el hilo conductor hacia su hermano Francisco Muñoz de Cuerva, quien dijo que "nuestro padre y maestro nos transmitió la ilusión por mejorar día a día, y nos enseñó a tratar como amigos a los que la relación comercial llama proveedores, compradores o clientes".

BUENAS NOTICIAS.

Por su lado, el delegado de la Consejería de Agricultura, quien avanzó que la próxima semana habrá "buenas noticias" en torno a la OCM del Vino, destacó "la armonía de sus instalaciones, propias de un escenario de película", deteniéndose de forma especial en "la magnífica y vanguardista nave de crianza" y otras donde conectan la tecnología punta en elaboración con los nuevos retos de futuro.

Dijo sentirse "orgulloso" como castellano-manchego de que "en nuestra tierra, una familia de cinco generaciones, y de la que ya conocí a una niña de la sexta, Marta, haya inoculado en sus genes el amor al vino y a su cultura", al tiempo que deseó éxito para ellos y para todos los que trabajan en el campo y en la elaboración, comercialización y exportación de los productos agrarios.