ALBACETE, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso de los Diputados, el albaceteño José Bono, comprometió hoy su esfuerzo para seguir trabajando por los intereses de su tierra al recibir, en un solemne acto en la Diputación Provincial de Albacete, la Medalla de Oro, de Honor y de Gratitud de la Diputación, cumpliendo así el acuerdo Plenario de mayo de 2004, cuando se aprobó por unanimidad.
"Me produce una emoción muy especial, me viene al recuerdo la primera vez que entré en esta casa, con mi padre, siendo yo un chiquillo pequeño, mi madre, mis orígenes", reconoció el homenajeado a los medios, antes del acto.
"Dicen que la patria es la infancia, yo la tengo en Albacete y valoro mucho y agradezco mucho que la Corporación Provincial haya querido darme esta distinción como hijo de la provincia y lo hayan hecho por unanimidad de todos los grupos", señaló.
"Mientras viva abrazaré las mismas ideas, estaré en el mismo lado, en lo que para mí es la solidaridad, el respeto a los que más necesitan y sentiré los colores de Castilla-La Mancha y, singularmente, de Albacete". Así, antes de entrar en el abarrotado Salón de Actos de la institución provincial, manifestó que "si mis herederos me hacen caso, yo esperaré a la eternidad en Albacete".
En el acto, José Bono insistió en la idea del compromiso con la defensa de los intereses de Albacete y de la región, motivo que le ha hecho, explicó el presidente de la Diputación, Pedro Antonio Ruiz Santos, merecedor de esta alta distinción.
"Hoy --resaltó-- quiero hacer una especie de juramento, de compromiso con la provincia, y es que seguiré en política mientras viva, espero políticamente morirme con las botas puestas y el carné del PSOE en el bolsillo, pero comprometo la defensa de esta tierra, de mi tierra, de mi provincia, de mi gente, por encima de cualquier carné, por encima de cualquier diferencia política".
RECUERDO A SUS PADRES.
Se reconoció perteneciente a esa generación que sabe que, "sin el esfuerzo de los que se fueron, de nuestros padres, sería imposible que tuviésemos lo que tenemos". Un esfuerzo que, dijo, en su caso, "no tuve ocasión de podérselo agradecer, porque un hijo no sabe lo que es un padre hasta que no tiene hijos", añadiendo que a sus padres "les debo todo lo que soy, decidieron que yo tenía que ser más que ellos, como tantos de los que estáis aquí".
Agradeció la presencia de los asistentes, de quien señaló que "de cada uno de vosotros podría escribir un discurso", haciendo referencia, entre ellos, al fallecido Gumersindo Navarro, del que recordó que fue su primer contrincante en la lucha por la Presidencia de Castilla-La Mancha y a quien "gané por los pelos, sin mérito propio, porque ésa era la ola del 82".
Desde entonces hasta ahora "todos hemos cambiado mucho", reconoció Bono. Tanto, comentó, que "hay cosas que decía hace 30 años que ya no me atrevo a decirlas, porque ya no creo en ellas". Para el presidente del Congreso "ya no valen los estandartes de principios de siglo, es hermoso podernos llevar bien".
Antes de concluir, agradeció las palabras del presidente de la Diputación, Pedro Antonio Ruiz Santos, aunque le corrigió en su calificación de que es una persona sin ansiedad. "Lo de la ansiedad no es verdad, hasta duermo deprisa" y admitió que ahora está "aprendiendo el oficio" porque "me he dedicado toda mi vida a promover debates y ahora me encargo de modularlos".
Cerró su discurso enumerando lo que dijo haber aprendido a lo largo de todos estos años, a "ser algo más autónomo", a "no presumir donde se llega sin darte cuenta de dónde vienes" y a que "a veces, las peores heridas son las del lenguaje".
Por eso "pido perdón a quien haya molestado en un mitin, unas declaraciones, una broma o un chiste" y dirigió las últimas palabras del acto a su hijo, quien estuvo acompañándole en la primera fila. "Tengo el orgullo y la suerte de que, cuando no esté aquí, podrás recordar, no que fui ministro, presidente de la Junta o del Congreso, sino que me esfuerzo en ser buena gente", apuntó.
OTROS GALARDONADOS.
La Medalla de Oro de Honor y Gratitud de la Provincia ha sido concedida por la Diputación Provincial de Albacete en años anteriores a la Base Aérea de Los Llanos (1964), José Luis Fernández Fontecha (1965), el ex ministro de Obras Públicas Federico Silva Muñoz (1967), el ex presidente de la Diputación Antonio Gómez Picazo (1978), el Ala 14 de la Base Aérea de Los Llanos (1980), las Cortes Generales (1982), José Prat García (1984), la Maestranza Aérea de Albacete (1989), Sor Josefina Muruzábal (1989), compartida por Sor Josefina Pérez Mora, Sor Dolores Montiel Romero y Sor Vicenta Quílez Palacios (1995), el Instituto de Estudios Albacetenses (1998), el centro asociado de la UNED (1998), al artista Rafael Requena Requena (2003) y a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul (2006).
