Castilla-La Mancha, entre las CCAA que menos trabas ponen a las mujeres que quieren abortar, según la Clínica Cire

Actualizado: domingo, 15 agosto 2010 14:47

El director-médico de la clínica ciudadrealeña dice que los abortos "no tienen por qué aumentar" tras la entrada en vigor de la nueva Ley

TOLEDO, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

Castilla-La Mancha se encuentra entre las comunidades autónomas que menos trabas administrativas ponen a las mujeres que quieren abortar acogiéndose a la nueva Ley del Aborto frente a otras, como la Comunidad de Madrid, donde los tiempos de espera por la burocracia que envuelve el proceso puede alcanzar las tres semanas, según señala el director-médico de la Clínica Cire, Sergio Muñoz.

En declaraciones a Europa Press, el director-médico de esta clínica de Ciudad Real, que es uno de los dos centros privados que practican abortos en la región, explica que desde que la ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo entrara en vigor el 5 de julio, Castilla-La Mancha se ha situado entre las regiones donde "mejor" se está aplicando al evitar mucha "burocracia" a las mujeres que quieren abortar.

"Castilla-La Mancha está entre las mejores que lo han hecho para evitar burocracia a las mujeres. Desde mi punto de vista, a nivel nacional, Castilla-La Mancha junto con Cantabria, son las mejores, porque evitan que las mujeres pierdan el tiempo", afirma.

En cambio, según apunta, la aplicación de la ley está siendo distinta en cada comunidad autónoma debido a que las competencias de sanidad están transferidas. A su entender, algunas comunidades no están facilitando a las mujeres toda la información ni se esfuerzan por reducir los trámites que se inician desde el momento en el que se entrega el sobre informativo y comienzan los tres días de reflexión.

"En la Comunidad de Madrid, los tres días de reflexión se están convirtiendo en tres o cuatro semanas hasta que la mujer puede interrumpir su embarazo, sin embargo, en Castilla-La Mancha desde que le dan el sobre informativo --que la ley obliga a dar a las mujeres que quieren abortar dentro de los plazos legales-- enseguida puede hacerse la intervención una vez pasados los tres días", afirma.

Según indica, "hay diecisiete maneras de aplicar la ley" y en unas comunidades "se hace de una manera, en el sentido de dar la información, y en otras comunidades la información la dan sólo las clínicas". En este sentido, el director-médico de la Clínica CIRE afirma que en Castilla-La Mancha "la información la dan en todos los sitios, en los centros de salud, en los hospitales".

En este contexto, Sergio Muñoz admite no entender que haya médicos que "se nieguen a dar información" a las mujeres que han manifestado su intención de interrumpir su embarazo. "Hay quienes se niegan incluso a dar ese sobre informativo, es completamente absurdo, porque también vienen las ayudas a la mujer en caso de que quiera continuar con el embarazo. No puedo entenderlo", agrega.

EL NÚMERO DE ABORTOS NO TIENE POR QUÉ AUMENTAR

Por otra parte, preguntado por si el número de intervenciones se ha visto incrementado en el último mes desde la entrada en vigor de la nueva ley --por la que la mujer no está obligada a dar ningún motivo para abortar hasta la semana 14 de gestación--, Sergio Muñoz indica que aunque aún es pronto para valorar los datos, "no tiene por qué verse aumentado el número de abortos".

"La mujer que tiene que abortar, aborta", afirma. A su entender, la mayor diferencia es que ahora la Seguridad Social cubre la intervención. En este sentido, afirma que el porcentaje de mujeres que eligen la privada o la pública está al "50 por ciento" porque "todavía hay mujeres que no quieren esperar". Este porcentaje, según indica, es mayor en las comunidades donde la espera es más larga.

En cuanto a los costes de la intervención, Sergio Muñoz ha admitido que las clínicas están cobrado "bastante tarde" las intervenciones, si bien confía en que se solucione lo antes posible. En todo caso, reitera que, en Castilla-La Mancha, la mujer cuenta en el mismo sobre con la carta de pago, "ahorrándole a la mujer las molestias de volver a la Seguridad Social y a la clínica de nuevo".