Castilla-La Mancha garantiza a los consumidores la compra segura de productos no alimenticios

Actualizado: domingo, 14 octubre 2012 20:15

TOLEDO, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, a través de la Dirección General de Salud Pública, Drogodependencias y Consumo, ha llevado en lo que va de año un total de 85.256 inspecciones de consumo. Estas actuaciones de inspección tienen como finalidad garantizar a los consumidores la compra segura de productos no alimenticios, en especial todos aquellos dirigidos a niños.

Castilla-La Mancha ha generado un total de 62 alertas de consumo, lo que nos sitúa en actividad inspectora en tercer lugar, después de las comunidades de Madrid y de Galicia, ha informado la Junta en nota de prensa.

Para llevar a cabo esa amplia actividad inspectora han participado una veintena de inspectores a nivel regional y alrededor de cien inspectores locales. Todos ellos trabajan para garantizar y mejorar las condiciones de calidad en la venta de bienes y prestación de servicios y para conseguir una eficaz protección y defensa de los consumidores.

Desde enero hasta el 31 de agosto de este año, la Dirección General de Salud Pública ha recibido un total de 2.023 alertas a través del Sistema de Intercambio Rápido de Información del Instituto Nacional de Consumo, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

La gran mayoría de los productos notificados a través de la Red de Alerta suelen ser importados desde otros países, principalmente del continente asiático, o de terceros países como Bulgaria y Turquía, entre otros.

Respecto a los establecimientos inspeccionados, más del 50 por ciento se realizan en bazares y tiendas multiprecio, habiéndose retirado como consecuencia de estas inspecciones más de mil productos con evidentes riesgos para el consumidor.

Los productos que son objeto de un mayor número de notificaciones son, sobre todo, las prendas de vestir infantiles, por la presencia de adornos o elementos tales como cordones o cintas que podrían producir estrangulamiento o asfixia a los niños; los juguetes con pequeñas piezas, debido al riesgo de atragantamiento, o por su posible toxicidad; y los productos y el material eléctrico.

Por todo ello, las autoridades de Consumo aconsejan que la compra de este material se realice siempre en establecimientos especializados, para garantizar que cumplen la exigente normativa que regula tanto su venta como su fabricación.