El CEDT de Azuqueca (Guadalajara) incorpora un sistema de clasificación de pacientes en el Servicio de Urgencias

Actualizado: miércoles, 20 agosto 2008 14:26

GUADALAJARA, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Especialidades, Diagnóstico y Tratamiento (CEDT) de Azuqueca de Henares (Guadalajara), dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha puesto en marcha un novedoso sistema de triage en su servicio de Urgencias de Atención Primaria, gracias al cual se agiliza la asistencia, al clasificar a los pacientes, priorizar las atenciones y determinar de manera ágil el área más adecuado para tratarlo.

Por este sistema han pasado, desde su inicio el pasado mes de marzo, más de 1.700 usuarios, que son atendidos inicialmente en una sala independiente por personal de Enfermería, con asistencia igualmente tanto de un médico de apoyo como de un celador, informó la Junta en nota de prensa.

Cuando un paciente acude al servicio de Urgencias del CEDT de Azuqueca, y siempre que no pueda ser atendido directamente por un facultativo, pasa automáticamente a la primera fase de la clasificación de pacientes, de manera que el profesional de Enfermería, en la sala de triage, realiza la valoración primaria, formalizando la declaración de emergencia en su caso y realizando una valoración del riesgo vital.

Una vez descartada la emergencia, se hace una valoración secundaria del paciente, de manera que se realiza una intervención en la que se atiende a cuestiones sobre el motivo de la consulta, antecedentes etc., teniéndose en cuenta los signos y constantes vitales.

A partir de ahí, y fruto de los pasos anteriores, se puede delimitar la gravedad del cuadro, estableciéndose así una prioridad asistencial que redundará en el tiempo de espera máximo del paciente, siempre y cuando no existan recursos para atenderlo en ese momento o éstos estén siendo utilizados en beneficio de personas en situaciones más graves.

Desde el Gobierno regional, a través del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y de sus profesionales, se hace especial hincapié en la aproximación humana que la prestación asistencial requiere, y es por ello que también el sistema de triage contempla la necesidad de informar en todo momento al paciente del proceso y circuito que probablemente seguirá, conforme a su valoración.

Se presta así una atención emocional que predispone al paciente hacia una actitud terapéutica positiva.

NIVELES

El sistema de clasificación de pacientes por el método del triage se basa en una serie de protocolos y escalas que dependen del tipo de lesiones o características que presente la persona (traumatismos, asma, quemaduras, pacientes pediátricos, etc.), estableciéndose para cada caso unos niveles que marcan en su nivel uno el caso más urgente y en el cinco el menos grave.

Así, dentro del Nivel uno se encuentra situaciones que suponen riesgo vital inmediato; en el Nivel dos, un riesgo inminente para la vida, con situaciones que de no ser tratadas en los siguientes 15 minutos pueden derivar en disfunción orgánica o riesgo para la vida. En el Nivel tres se encuentran urgencias de riesgo vital potencial en 30 minutos. Generalmente se trata de pacientes estables que requieren múltiples exploraciones diagnósticas o terapéuticas.

Por otra parte, en el Nivel cuatro se encuadran situaciones menos urgentes, con pacientes que necesitan una exploración diagnóstica o terapéutica. Y, finalmente, en el Nivel cinco, situaciones no urgentes, referidos en ocasiones a cuestiones clínico-administrativas que no requieren ningún tipo de exploración.

De esta manera, los pacientes de los niveles uno y dos pasarán directamente a otra sala para ser atendidos por personal sanitario del CEDT independiente del sistema de triage, ya que los trabajadores asignados a éste continuarán valorando a los usuarios del servicio de Urgencias.

Los pacientes del resto de niveles irán siendo atendidos según las valoraciones correspondientes.

Se trata así de mantener una organización ágil y práctica de un servicio fundamental en la Atención Primaria, sistematizando un flujo de pacientes cuya asistencia esté garantizada conforme a la gravedad de su situación, y no al orden de llegada.

El objetivo del triage no es por tanto ofrecer un diagnóstico, sino establecer la prioridad asistencial de los pacientes, identificando rápidamente a las personas con riesgo vital y determinando el área más adecuada para tratarlas.

MEJORA EL FLUJO DE PACIENTES

Por tanto, los objetivos principales del sistema pasan por mejorar el flujo de pacientes en el servicio de Urgencias que, además, en aquel caso en el que deban permanecer algunos minutos en espera serán reevaluados periódicamente, informándose a ellos y a sus familiares del tipo de servicio que necesita, así como del probable tiempo de espera.

Esta última cuestión, referida a la información, es básica para que los usuarios de los servicios de Urgencias dispongan de la máxima calidad en su asistencia, siendo un compromiso que la Consejería de Sanidad se marcó al inicio de la presente legislatura, y que incide en la necesidad de que los profesionales del SESCAM estén preparados para prestar ayuda a los usuarios de los servicios de urgencia en todos los ámbitos del proceso.

Precisamente, dando cumplimiento a ese compromiso, la red de centros hospitalarios dependientes de la Junta están incorporando ya informadores en sus servicios de Urgencias, como en el caso de los hospitales de Talavera de la Reina (Toledo), Alcázar de San Juan y Puertollano, en la provincia de Ciudad Real.