El autor "nos planta en la cara la realidad" mostrando que el sexo como forma de vida plantea una existencia a corto plazo
TOLEDO, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El catedrático y profesor de Lengua y Literatura Española, Santiago Arellano, considera que la obra 'La Celestina' de Fernando de Rojas "es una de las obras cumbre en psicología femenina, posicionándose la mujer como figura indefensa, incluso víctima, del arte de amar".
En declaraciones a Europa Press, Arellano señaló que la de Rojas es la obra clásica más actual y presenta un claro dominio pansexualista ya que "asistimos a una obsesión determinante por el sexo, que se convierte en la razón de la propia existencia".
Resaltó que, sin atender a las circunstancias concretas que rodean a cada personaje, se puede perfectamente trazar un paralelismo de las concepciones personales de las cuatro mujeres protagonistas, Celestina, Melibea, Elicia y Areusa, con la actualidad.
A su juicio, Celestina encarna la sabiduría a través de la manipulación del amor carnal, Melibea presenta el proceso de transformación ante un objeto sexual prohibido y aparentemente rechazado, Elicia es una mujer pública que abastece su necesidad con su empeño y Areusa atiende la independencia personal a través de la satisfacción que encuentra en sus amantes.
Todas ellas, según Arellano, persiguen la calma escondida tras los placeres de la carne, suscribiendo así, con sus actos, la máxima de "la naturaleza huye lo triste y apetece lo deleitable" expresada en la obra a través de los labios de Celestina.
VIOLENCIA Y MANIPULACIÓN VERBAL
Sin embargo, refirió, el deseo obsesivo engendra un deseo aun más obsesivo, únicamente alcanzable a través de un poder adquisitivo cimentado. "En este sentido, sólo Calixto, hombre pudiente, habría tenido la posibilidad de no conocer las garras de la codicia", sostuvo.
"Aquello que me pertenece y que, por el contrario, se me presenta como inalcanzable genera odio, ira, violencia. Este es el sentimiento que recorre a los esbirros de Celestina, Pármeno y Sempronio, que les lleva a cometer el crimen que, a su vez, desata la ola de violencia", comentó.
El catedrático manifestó que la violencia es un tema a tener muy en cuenta, en tanto que representa "el castigo ante la propensión a admitir que el ser humano no tiene frontera o límite" ya que "si no se cuenta con una alternativa el subyugo hace aparición".
Así, explicó, la venganza encarnada por los criados, la lujuria enraizada en Calixto y la avaricia personificada por Celestina "crean el ambiente perfecto para culminar en una tragedia de grandes dimensiones, con muerte como resultado".
Arellano habló de la violencia como enseñanza y del poder de la palabra como estimulante para ingenuos, es decir, lo que hoy entendemos por manipulación verbal está presente a lo largo de toda la obra. "Celestina sabe cómo decir, y de ahí saca beneficio", estableció.
CRUDEZA Y HONDURA DE ROJAS
Apuntó, además, que 'La Celestina' es "una obra de extremada crudeza y hondura que abre la puerta a mil interpretaciones. La genialidad nace en la imparcialidad de Fernando de Rojas ante del amor cortés, el mismo que obliga al lector a tomar parte y decidirse por un camino".
El autor, advirtió, se posiciona en el centro con una visión objetiva, "lo que aquí os muestro --nos dice- son los múltiples caminos a seguir en función de la pasión que os mueve, ¿cuál es tu pecado?, ¿quizá la debilidad de Melibea, la ceguera de Calixto o la avaricia de Celestina?, cuidado con la elección, la muerte es segura".
Para Arellano, Rojas "nos planta en la cara la realidad" concluyendo, a través de las múltiples muertes, que el sexo como forma de vida plantea una existencia a muy corto plazo, pues juventud y pasión son sus claves, ambas características tan efímeras como intensas "de ahí, que los personajes de 'La Celestina' estuvieran abocados al fracaso desde el principio", agregó.
Santiago Arellano participó esta semana en una mesa redonda enmarcada en la X edición del Festival Celestina organizado en La Puebla de Montalbán (Toledo), en la que disertó sobre el tratamiento de los personajes femeninos de Rojas y las pasiones humanas que estos encarnan y que, según reveló el catedrático a Europa Press, representan los verdaderos pilares de la obra.
