TOLEDO, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 87 por ciento de los castellano-manchegos opina que es fundamental que el etiquetado de los alimentos contenga información nutricional. Además, el etiquedado nutricional se ha convertido en una herramienta muy útil para llevar una alimentación equilibrada y la información nutricional en una variable clave en las decisiones de compra, por lo que cerca del 80 por ciento de los castellano-manchegos se fija en ella.
Sin embargo, más de la mitad de los entrevistados en Castilla la Mancha cree que la información nutricional aportada en la tabla clásica es insuficiente para comprender el aporte de calorías y nutrientes y hace falta conocer la información por ración, así como el porcentaje que ésta aporta con respecto a las necesidades diarias. Así, la confusión del consumidor a la hora de interpretar la etiqueta desciende considerablemente al utilizar el sistema de etiquetado nutricional CDO/GDA.
Éstas son algunas de las conclusiones que se extraen del estudio 'Dime cómo lees y te diré cómo te alimentas', desarrollado por el Centro de Referencia CDO/GDA junto con el Instituto de investigación sociológica Random. Este informe analiza las claves interpretativas del consumidor sobre los principales sistemas de etiquetado nutricional (tabla clásica y etiquetado CDO/GDA).
Este estudio pone de manifiesto la necesidad de incorporar al etiquetado un refuerzo con el que el consumidor pueda llegar a interpretar el aporte nutricional de cada alimento o bebida a su dieta. Por este motivo, establecer un valor porcentual es una herramienta que la población encuentra muy útil.
Según el estudio, el 54 por ciento de los encuestados en Castilla- La Mancha considera que la información nutricional aportada en la tabla nutricional clásica es insuficiente para tomar decisiones correctas sobre hábitos alimenticios y cree que es necesario conocer el porcentaje diario por ración.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL
En lo que a información nutricional se refiere, el aspecto más consultado por los castellano-manchegos, al igual que por el conjunto de la población española, son las grasas (96,7 por ciento). En un segundo grupo se encuentran las calorías (86,7 por ciento); y en un tercero se sitúan los azúcares (60 por ciento) la fibra, las proteínas y los hidratos de carbono. Muy por debajo, encontramos el sodio (16,7 por ciento).
A la hora de hacer la compra, el ranking de aspectos más consultados tiene una estructura similar. Así, la cantidad de grasa es el aspecto más considerado (40 por ciento), le siguen las calorías (26,7 por ciento) y los azúcares (10 por ciento). En comparación con el resto de hogares españoles, la preocupación de los castellano-manchegos es muy similar a la media.
En cuanto a cómo afecta la composición nutricional de los alimentos a la compra, la mayoría de los encuestados elige entre distintos productos los que contengan menos nutrientes --grasas o azúcares-- y calorías o, en algunos casos los que contengan más si se trata de proteínas o fibra.
No obstante, siete de cada diez entrevistados descarta la compra de aquellos productos que contienen demasiadas grasas, calorías, azúcares, sodio o hidratos. Además, para el 68 por ciento de los castellano-manchegos el etiquetado nutricional ayuda mucho a llevar una alimentación equilibrada.
Con el objetivo de dar a conocer el modelo de etiquetado basado en las CDO/GDA y mostrar a los consumidores cómo interpretar la información nutricional que aporta, el Centro de Referencia CDO/GDA ha puesto en marcha una campaña informativa que se llevará a cabo durante los próximos seis meses en los principales establecimientos de gran distribución de 11 Comunidades Autónomas (Andalucía, Cantabria, Cataluña, Castilla La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y País Vasco).
