Consistorio.- Cañizares recibió "sin ninguna mira humana" el nombramiento, con el que "no hay riesgo" de dejar Toledo

Actualizado: miércoles, 22 febrero 2006 19:39

TOLEDO, 22 Feb. (EUROPA PRESS)

El arzobispo de Toledo, Primado de España y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Antonio Cañizares Llovera, indicó hoy que su nombramiento como cardenal a manos del Papa Benedicto XVI lo recibió el pasado lunes "desde la fe, sin ninguna mira humana", y advirtió que esta nueva responsabilidad no implica "ningún riesgo" que de que "deje hueca" a la iglesia de Toledo.

Así lo indicó monseñor Cañizares, en rueda de prensa en el Salón de Concilios del Arzobispado, donde fue recibido por 'Los seises' de la Catedral Primada, que entonaron el tema 'Si me falta el amor' y los aplausos de las varias decenas de personas que acudieron a felicitarle, entre ellos los dos obispos auxiliares, Carmelo Borobia y Ángel Rubio, y el alcalde de la ciudad, José Manuel Molina.

El arzobispo de Toledo, que despejó dudas sobre la posibilidad de marcharse de la capital regional --"el lunes viajo a Roma pero volveré el martes", ironizó a preguntas de los medios-- sí reconoció que su presencia en la ciudad italiana "ha sido bastante asidua" y ahora "lo será más".

Agradeció la confianza depositada en él por Santo Padre al hacerle miembro del Colegio Cardenalicio, noticia que acogió "con emoción" una "inmensa gratitud" y un recuerdo emocionado para sus padres y su hermano, ya fallecidos, y para un tío también fallecido recientemente "que tanto deseaba que su sobrino fuese para él lo más", además de "con mucha paz, como en estos momentos".

Antonio Cañizares confesó que "los juicios y apariencias humanas cada día me importan menos" y subrayó que lo único que le importa es "como Dios me ve", recordando que el color del cardenalato es "púrpura y martirio" y entraña "lo que significa estar al lado de aquel", en unos momentos en el mundo y España "difíciles para la fe".

Respecto a la responsabilidad que supone formar parte del grupo de ocho cardenales que en España pueden participar en la elección del Sumo Pontífice de la Iglesia, monseñor Cañizares confió en que "ójala no me vea siendo elector de nuevo Papa".

VIENTOS CONTRARIOS.

Asimismo, agradeció su nombramiento, que coincide con el día de la Cátedra de San Pedro, y con un momento en que la Iglesia está "tan zarandada por vientos contrarios", en el que hay que trabajar de manera decidida y esmerada para mostrar la verdad del Evangelio, que es "la única salida".

Finalmente, el arzobispo de Toledo tuvo un recuerdo a sus antecesores, los tres últimos cardenales de la ciudad imperial: Vicente Enrique y Tarancón, "del que fui fiel colaborador"; Marcelo González, "del que tanto he recibido, del que tanto he aprendido y sigo aprendiendo"; y Francisco Álvarez Martínez, "que me entregó una diócesis con tanta vitalidad" y una iglesia "con verdadera esperanza".

Antonio Cañizares, que felicitó a Toledo, por seguir perteneciendo al Colegio Cardenalicio desde el siglo XII, agradeció a los obispos auxiliares, los sacerdotes, el presbiterio, los seminaristas y los fieles su apoyo, en una carta a la Diócesis en la que asegura ser consciente "de que ser grande en la Iglesia y en el camino por el que se abre paso el Evangelio significa y es servir, nada más que servir".

"Por eso mi vida, con mayor empeño y con el auxilio de la gracia divina, ha de gastarse y desgastarse por completo, en esta entrega sin límites, en la caridad para con todos, singularmente de los más necesitados, en los duros y apasionados trabajos apostólicos del Evangelio, en la dedicación plena a la Santa Madre Iglesia Universal, todo junto al Papa Benedicto XVI".

"Soy el mismo pero con mayor responsabilidad y más fuerza por parte de Dios", aclaró el arzobispo de Toledo, antes de dar paso al rezo del Ángelus delante de los presentes, en señal de agradecimiento.