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CIUDAD REAL, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Miles de vecinos de Almagro (Ciudad Real), una localidad con casi 9.000 habitantes, abarrotaron esta tarde la iglesia de San Bartolomé el Real para despedir a sus vecinos fallecidos en el accidente del vuelo JK 5022 que el pasado miércoles tuvo lugar en el aeropuerto de Barajas.
Pese a que en un principio se quería un funeral íntimo, finalmente fueron la mayor parte de los vecinos de la localidad los que, tras cuatro días de espera porque la identificación de la hija pequeña fue más complicada, se acercaron hasta la parroquia para dar su último adiós a José Alcázar Jiménez, de 47 años; su mujer, Victoria Asensio Chaves, de 44, y sus hijas Inmaculada Alcázar Asensio, de 18 y Mari Nieves Alcázar Asensio, de 11 años, quienes el miércoles se subían por primera vez a un avión.
Después la llegada de los féretros, procedentes directamente del cementerio de la Almudena de Madrid, ya que en esta ocasión la familia decidió no instalar una capilla ardiente en la localidad, el párroco de la localidad ofició un multitudinario funeral.
Al mismo asistieron para transmitir su pésame a los familiares la consejera de Justicia y Protección Ciudadana, Angelina Martínez; el alcalde de la localidad, Luis Maldonado; el presidente de la Diputación provincial, Nemesio de Lara; el subdelegado del Gobierno en la provincia, Miguel Lacruz; el delegado de la Junta en Ciudad Real, José Fuentes; o la diputada nacional del PP, Carmen Quintanilla, entre otras autoridades.
Finalmente, los familiares de la familia Alcázar-Asensio, arropados por muchos almagreños, se desplazaron hasta el cementerio de Almagro para inhumar los restos mortales de los cuatro miembros de la familia fallecida.
