Dice no saber si diputados valencianos y murcianos del PP apoyarán en el Congreso la cláusula del Estatuto sobre esta infraestructura
Ve "disparatado" que la Junta rechace los trasvases cuando aprueba la tubería manchega y le pide defender el agua en el Comité de Regiones
TOLEDO, 1 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, defendió hoy la caducidad en el año 2015 del trasvase Tajo-Segura, tal y como recoge la reforma del Estatuto de Autonomía, al tratarse de una derivación desde los embalses de cabecera del río, una infraestructura "totalmente distinta" de la del Ebro, donde el agua "va a parar el mar". Al mismo tiempo, dijo no saber si los diputados nacionales murcianos y valencianos del PP apoyarán en el Congreso de los Diputados la cláusula de caducidad del trasvase cuando tenga que votarse la reforma estatutaria.
En una entrevista concedida a Europa Press, De Cospedal, que dijo no disponer actualmente de datos sobre los plazos de tramitación de la reforma del Estatuto castellano-manchego de Autonomía, se mostró convencida de que el trasvase del Ebro y el del Tajo-Segura son infraestructuras "completamente distintas".
Así, explicó que en el segundo caso se utiliza el agua de los embalses que están en la cabecera del Tajo, por lo que la concepción misma de la derivación es "absolutamente diferente" que la del Ebro, en el que "el agua se vierte al mar". "Aunque los dos sean trasvases, son distintos, y por otra parte, el Tajo-Segura funciona con unos criterios que fueron fijados hace tiempo y se tienen que modificar", añadió.
Dicho esto, De Cospedal proclamó que el Partido Popular ha dicho "siempre claramente" que quiere la caducidad del trasvase en la forma y manera que está funcionando actualmente, ya que "esa fórmula no puede continuar así", y que a partir de ahí existe un acuerdo con el PSOE para la reforma del Estatuto que establece su caducidad "tal y como está planteando actualmente".
ARRIESGADO HACER CONJETURAS.
La dirigente del PP castellano-manchego dijo no saber si esta cláusula de la reforma contará con el voto favorable en el Congreso de los diputados valencianos y murcianos del PP: "no sé lo que va a ocurrir en ese sentido, pero lo que sí tengo claro es que una vez que llegue el Estatuto al Congreso, será cuando empiece su tramitación, y hacer conjeturas acerca de qué va a pasar es un poco arriesgado".
Aún así, adelantó que habrá alguna reunión entre dirigentes del PP para hablar de agua y fijar posiciones en ese sentido, en la línea de las mantenidas el año pasado y a comienzos del actual, argumentando que los 'populares' "sí tenemos una política global que es la necesidad de tener un plan hídrico nacional, y una política nacional del agua, ya que con eso se solucionarían todos los problemas, sobre todo aquellos que producen enfrentamientos entre comunidades autónomas".
Además, sobre el informe a favor de la política trasvasista, aprobado en Bruselas a iniciativa del presidente valenciano, Francisco Camps, la presidenta del PP regional se mostró convencida de que "cada uno defiende lo que le corresponde en su tierra y yo defenderé en Castilla-La Mancha lo que tengo que defender".
De Cospedal quiso dejar claro que no está en contra de los trasvases "como concepto". "¿Cómo voy a estar en contra si en Toledo bebemos agua de Picadas, que está en la Comunidad de Madrid, y si en Castilla-La Mancha se está haciendo un trasvase desde el Tajo al Guadiana con la tubería manchega?", enfatizó. "No estoy en contra de los trasvases por definición, estoy en contra de los que funcionan con arreglo a criterios en los que las cuencas naturales quedan completamente desguarnecidas", precisó.
TUBERÍA MANCHEGA.
Aprovechó por tanto para considerar "disparatado" por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha decir que "están en contra de los trasvases cuando ellos son los que están haciendo la tubería manchega, que es un trasvase del Tajo al Guadiana, y es más disparatado que ahora que se está haciendo el del Ebro, no lo quieran llamar así y hayan utilizado otro tipo de denominaciones".
"Lo que no me parece bien es que la política del agua en Castilla-La Mancha sea exclusivamente una política de enfrentamiento con otras CCAA, y nunca se asuma ningún tipo de responsabilidad por parte de la Junta, como por ejemplo las infraestructuras hidráulicas en nuestra tierra, porque no han hecho nada en 25 años, y no hacen más que quejarse en voz alta pero no toman ninguna determinación; no hacen más que hablar", destacó.
Apuntó que en vez de hablar del 'Informe Camps' el Gobierno regional debería ir al Comité de las Regiones y defender la postura de la región.
"Si el Gobierno de España tomara el timón y adoptara decisiones sobre esta materia, yo creo que no estaríamos abocados a enfrentarnos entre CCAA porque no es una buena política del agua. Porque en España hay agua suficiente para todos y lo que hay que tener bien claro son las infraestructuras que hay que hacer para que el agua valga para todo el mundo", concluyó.
