CUENCA, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, señaló hoy que la crisis del sector de la construcción puede mejorar las expectativas de mano de obra para las campañas agrícolas, entre ellas la vendimia.
Según apuntó el delegado "hay gente que hizo el recorrido agricultura-construcción que en estos momentos puede regresar al sector agrícola. De hecho, los sindicatos, empresarios y la Consejería han planteado facilitar el cambio de ámbito sectorial de las autorizaciones, para que aquellos que lo tienen en la construcción puedan pasar a otros".
Díaz-Cano hizo hincapié, en declaraciones a los medios en Cuenca, en que el problema de la vendimia no es tanto una carencia de mano de obra, como de que estos trabajadores trabajen en situación de legalidad. Además, subrayó la necesidad de que se haga una adecuada planificación para que no falten trabajadores.
Para las campañas de este 2008, el delegado consideró que si el número de solicitudes para contratar trabajadores rumanos y búlgaros oscila entre los 25.000 y los 30.000 en toda la región, "estaríamos cerca de la realidad, aunque puede que aún no llegásemos", y aseguró que la intención es que las campañas agrícolas de este año se muevan dentro de unos parámetros "de dignidad y legalidad".
Asimismo, el delegado resaltó los acuerdos alcanzados con las organizaciones agrarias y cooperativas, mediante los cuales en junio los agricultores pueden presentar una lista con la estimación de inmigrantes de los nuevos países europeos que han previsto contratar en la campaña. Después de esta estimación, 20 días antes de la campaña se pedirá un listado definitivo de trabajadores, para que puedan ser trabajadores por cuenta ajena.
Díaz-Cano dijo que así, "conocemos del propio sector, cuáles son sus necesidades de mano de obra; con esta propuesta, de que sean los propios agricultores quiénes determinen sus necesidades, nosotros podemos hacer gestiones para dirigirlos hacia aquellos lugares, o concatenar campañas de otras regiones para que puedan venir trabajadores que terminan campañas, o algunos que estén seleccionados y se han quedado fuera de otras campañas".
En este punto, reseñó que este proceso sería sólo "para los trabajadores afectados por la moratoria; no para españoles ni para comunitarios que no son rumanos o búlgaros". El año pasado, en Cuenca tramitaron más de 5.000 expedientes con autorización especial, y las inspecciones encontraron 43 trabajadores en situación de infracción.
