TOLEDO, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a dos años de prisión y el pago de una multa de 3.000 euros a Antonio DP.DP., vecino de Guadalajara, como autor de un delito contra la salud pública, tras ser sorprendido vendiendo sustancias estupefacientes en las inmediaciones de la discoteca Radical de Rielves (Toledo).
Los hechos ocurrieron sobre las 4.15 horas del día 8 de octubre de 2006, cuando el acusado fue observado mientras realizaba esa transacción por agentes de la Guardia Civil, que procedieron a su detención, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
En el registro personal efectuado al acusado se le intervinieron --guardadas en el bolsillo derecho del pantalón-- dos bolsas en cuyo interior había un total de 120 pastillas de color blanco con el logotipo de una cereza, que resultaron ser MDMA, con un peso de 33,32 gramos y una riqueza media del 17,1 por ciento.
Junto a esto, también se le ocupó un trocito de sustancia de color pardo oscuro, envuelta en plástico, que resultó ser hachís con un peso de 0,46 gramos. Asimismo, se encontraron en poder del acusado 70 euros en moneda fraccionada, procedente de la venta de estupefacientes.
El acusado era adicto a la cocaína y ocasionalmente a las drogas de síntesis. Sometido a tratamiento de deshabituación en el Centro de Atención Integral a Drogodependientes de Getafe culminó con éxito los objetivos terapéuticos planteados.
