TOLEDO, 13 Oct. (EUROPA PRESS)
Doce de las 56 personas que resultaron heridas en el accidente de autobús ocurrido esta madrugada en el término municipal Mota del Cuervo (Cuenca), y que continúan ingresadas en los hospitales de Alcázar de San Juan y Manzanares (Ciudad Real), evolucionan de forma favorable, sin que se tema por sus vidas.
Fuentes del SESCAM explicaron a Europa Press que cuatro de los heridos fueron intervenidos quirúrgicamente de diversas fracturas, dos en cada centro hospitalario.
De otro lado, otras dos personas, una de ellas en el Hospital de Alcázar de San Juan, y otra en el de Toledo, continúan ingresadas en la Unidad de observación de sendos centros, y según dichas fuentes podrían recibir el alta médica en las próximas horas.
El autobús regresaba anoche desde Fuengirola (Málaga) de un viaje privado organizado por la Asociación de Vecinos El Santo, perteneciente al barrio del mismo nombre de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), y de donde son originarios la mayoría de sus ocupantes. Cuatro de ellos son naturales de Pedro Muñoz y otros dos de Arenales de San Gregorio, también en la provincia de Ciudad Real.
Fuentes de la Guardia Civil detallaron a Europa Press que el accidente se produjo cuando el autobús se salió de la vía después que se apagaran las luces del mismo, lo que parece indicar una avería mecánica y fallo eléctrico como motivo del siniestro.
La falta de visibilidad provocó a su vez que el autocar impactara contra un quitamiedos, tras lo que dio vuelta media y se paró, precisamente a escasos metros de un puente con una caída de unos siete metros.
Desde el 1-1-2 se movilizaron dos UVIS móviles, 6 ambulancias convencionales, tres dotaciones y un vehículo de intervención rápida de bomberos, Guardia Civil y efectivos de Protección Civil de Quintanar de la Orden y El Toboso, además del Coordinador de Protección Civil de Cuenca.
Como consecuencia del vuelco falleció en una UVI móvil una mujer de 59 años y resultaron heridos los 56 que viajaban en el autobús, de los cuales tan solo doce permanecen ingresados en los hospitales castellano-manchegos de Alcázar de San Juan, Manzanares y Toledo, sin que ninguno de ellos revista heridas de gravedad.
