ALMAGRO, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una exposición interactiva muestra más de treinta máquinas e ingenios teatrales barrocos --que se pueden tocar y ver cómo funcionan-- hasta octubre en la Iglesia de San Agustín de Almagro (Ciudad Real), dentro de la edición XLI del Festival Internacional de Teatro Clásico.
Bajo la denominación 'El arte de crear ilusiones: sonido, luz e ingeniería en el teatro Barroco', el Museo Nacional del Teatro, organizador de la muestra, ha pretendido dar a conocer las diferentes profesiones que trabajan para la puesta en escena y que muchas veces no se conocen, tal y como ha comentado su directora, Beatriz Patiño.
Concretamente este año se ha querido "hacer un guiño" a los escenógrafos dando a conocer las máquinas que se "utilizaron en el período más rico de nuestra historia del teatro español, que fue el Siglo de Oro".
Unas máquinas que se utilizaban detrás de la escena y su funcionamiento dependían de la manipulación del hombre, "permitiendo y creando una atmósfera de magia teatral", ha concluido.
La exposición está estructurada en tres grandes bloques, ha explicado la directora, 'La imitación de los sonidos de la naturaleza', 'La iluminación' o el alumbrado artificial que "empezó a utilizarse en esa época" y la 'Maquinaria', la ingeniería teatral, "que son máquinas más complejas" y que "utilizaban en el Teatro Cortesano".
VIVIR ILUSIONES
Los artífices de esta muestra han sido Miguel Ángel Coso y Juan Sanz "los mejores conocedores de la ingeniería barroca y que han dedicado una parte muy importante de su vida a conocer cómo se hacía la parte oculta del teatro, que hacía al espectador vivir ilusiones", ha afirmado el director del Festival, Ignacio García.
García ha explicado como estos "artilugios" estaban escondidos en algunos libros, manuscritos y legajos a los "que muy pocos tenían acceso" y que gracias a estos dos investigadores han "cobrado vida" y ahora "se pueden tocar".
Y es que para García esta exposición es "palpable", se puede "oír, ver y tocar" y producir "un sueño Barroco", de ahí su sentido interactivo.
Miguel Ángel Coso ha explicado como el "gran fenómeno del teatro" en el Siglo de Oro tenía detrás toda una "maquinaria administrativa y artística" mucho más compleja de lo que a "simple vista parece" y que junto con Juan Sanz han dedicado gran parte de su vida profesional a "escudriñar" aquellos elementos que daban vida al texto sobre la escena.
Ha reconocido que es muy difícil trasladar a nuestros días como sería un montaje de aquella época, primero por el riesgo para el público, aunque sí han trabajado en evocar las sensaciones de ese teatro de una "manera más viva".
FUENTES DOCUMENTALES
Las máquinas se han hecho siguiendo fuentes documentales, "que son escasas", como son los propios textos de la época, los archivos histórico de Protocolo de Madrid y de la Biblioteca de Madrid "que conserva un legado riquísimo", los escasísimos dibujos que quedan en toda Europa, algunas descripciones literarias y "excepcionalmente" alguna maquina, que aunque fuera de uso ha permitido ver cómo eran. Después ha venido un trabajo con artesanos.
Una colección que empezó de manera "casual", ha contado Juan Sanz, cuando en el espectáculo que estaban montando necesitaron construir una 'máquina de viento'. De ahí surgió la idea de recopilar toda la documentación e investigar, ya que para ellos se trataban de "unos referentes mágicos que ya se habían perdido".
Una labor que se completó con la creación de su propio taller que ha servido de "laboratorio" y donde han creado máquinas "tratando que fueran lo más bellas posibles dentro de la sencillez". Ha destacado el efecto especial que tiene esta exposición en los niños que, a pesar de que han visto tantos efectos especiales en películas o en la televisión, siguen "abstrayéndose y disfrutando" de la muestra, algo "muy importante" ya que se trata del "público del futuro".