Una familia de Manzanares (Cuidad Real) convive a "golpe de barreño" por un error administrativo de Repsol

Actualizado: domingo, 31 agosto 2008 14:28

CIUDAD REAL, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

Una familia de la localidad ciudadrealeña de Manzanares lleva más de quince días viviendo "a golpe de barreño" por cortes en el suministro de gas, a causa de un fallo burocrático de la compañía petrolera, química y gasista Repsol, que reclama el pago de unas facturas que a la familia no le corresponde pagar.

Así lo confirmó a Europa Press Marta Huertas, propietaria del domicilio afectado, quien declaró que "la insidiosa situación" dio comienzo en el mes de marzo de 2007, cuando la compañía les reclamó una factura de 227,35 euros que ya estaba abonada.

Huertas remitió los comprobantes de la factura a la oficina de gestión de Repsol, quien entendió que la cuantía que se había abonado se cifraba en el doble de lo establecido, y la compañía reingresó los mismos 227,35 euros en un supuesto número de cuenta de la entidad bancaria Banesto.

En palabras de la propietaria, "tal número de cuenta no nos corresponde, lo primero porque no contamos con los servicios de esta entidad, y segundo porque no tenemos nuestra cuenta domiciliada. Desde entonces hemos sufrido tres cortes de gas injustificados porque ese dinero que Repsol reingresó es responsabilidad del banco".

La compañía gasista reclama además el pago por la reanudación del gas tras los tres cortes, mediante distintas cantidades, dos de 114 euros y de 123 euros la tercera, que la familia se ha negado a abonar por considerar "que no nos corresponden". "Lo peor de todo", añadió es que a fecha de 18 de agosto Repsol les envió una nueva factura correspondiente a una reanudación --la tercera-- "que aún no ha llegado".

Para la familia de Marta Huertas el caso "ya ha ido demasiado lejos, llevamos 17 días sin gas por un error imperdonable y nos hemos visto en la obligación de acudir a los servicios de un profesional jurídico, del Ministerio de Industria y de la Oficina Municipal de Información (OMIC) de Ciudad Real", explicó.

Las mismas autoridades han otorgado un plazo máximo de 10 días a la petrolera para restablecer el suministro bajo pena económica. Los afectados, mientras esperan, se han visto en la necesidad de comprar una vitrocerámica, "por no hablar de los momentos de higiene personal, a barreñazos".

"La confianza en un comportamiento responsable por parte de una compañía de estas características ha desaparecido, estamos sufriendo una tomadura de pelo que arrastramos desde hace mas de un año y medio y la paciencia tiene un límite", concluyó.