Gobierno.- Bono pidió la "formal y expresa" autorización del presidente de C-LM para dejar su cargo

Actualizado: viernes, 7 abril 2006 20:59

TOLEDO, 7 Abr. (EUROPA PRESS)

El hasta ahora ministro de Defensa y ex presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, señaló esta tarde que tras comunicar la decisión de su dimisión a su familia y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que lo sabían "desde hace meses", quiso que la primera persona que conociera la noticia fuese el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. Con él cenó y habló anoche, y además, dijo, le pidió "formal y expresa autorización" para dejar el cargo.

En declaraciones a Radio Castilla-La Mancha que recoge Europa Press, Bono explicó que "no fue una cena para evocar recuerdos, era el compromiso del ministro con Castilla-La Mancha", sin la que, confirmó, "no sería nada", ya que "todo cuanto tengo, lo debo a Castilla-La Mancha".

Por ello pidió a Barreda su "autorización" para poder dimitir, y éste, tras estar mucho tiempo "sin decir palabra, porque no se lo esperaba", explicó Bono, finalmente "se percató de que no era un capricho" ni algo intrascendente sino algo "importante para mi vida".

Asimismo, y sobre lo que le han dicho a lo largo del día tras el anuncio de su dimisión, recalcó que se queda "con la emoción y la sinceridad". Reconoció que ha recibido muchos correos electrónicos, muchos de ellos desde Castilla-La Mancha, e incluso de algunos votantes del PP que "me hacen llegar su afecto, cariño y lealtad", señalando en concreto uno Alcázar de San Juan (Ciudad Real). "Me siento querido" y eso, aseguró, es importante "ahora que no soy nadie en el ámbito de la representación pública".

Bono, preguntado sobre si le preocupa que algunas personas no se crean sus razones para abandonar el cargo indicó que "no me preocupa mucho" porque tiene la sensación de que muchos de los que no están apostados en posiciones "muy enfrentadas", tienden "a creer lo que digo", afirmó.

Después de 21 años como presidente de Castilla-La Mancha, y de dos años como ministro de Defensa en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, indicó que esos son "muchos años de mi vida", que además "están llenos de intensidad y de pasión", y por eso, insistió en su consigna de que "la vida es más importante que la política", y "me lo he creído", continúo, y "ahora lo he puesto en práctica".

Así, ante las personas que digan que se va "por esas discrepancias o por aquella otra", les recordó que "cuando yo he tenido que discrepar, lo he dicho, y no me he guardado una opinión que creía que debía decir en público", tanto cuando gobernaba Felipe González, José María Aznar o José Luis Rodríguez Zapatero.

Por tanto, "no me echó de la política ni la dictadura no me van a echar discrepancias, que efectivamente las he tenido, y las tengo, las tengo con mi familia no las voy a tener con la política", esgrimió.

CRUZAR EL TAJO

Preguntado sobre si volvería a "cruzar el Tajo" y volver a Castilla-La Mancha, recordó que al entrar en el PSOE en 1969 "dejé mi libertad a un lado", y reseñó que de alguna manera "estaba a disposición de lo que mi partido y los ciudadanos decidieran" y en este sentido, "volvería a hacer lo mismo", porque "yo soy de los que creo que no debo sino que dar los gracias a los ciudadanos" porque nadie tiene "que agradecerme lo que he hecho".

Insistió en que "soy yo quien está agradecido con la gente, con quien me ha votado y con quien no me ha votado" y así, "me han permitido ser útil a mi país", sintiéndose orgulloso de haberlo hecho e ir por la calle saludando "a diestra y a siniestra a todo el mundo que se me acerca, que por cierto no son pocos" y eso "vale una mina".

SE VA CON SU FAMILIA

Dijo además que "no me voy contra nadie", sino con "mi familia" porque quien quiera "hacer daño a mi partido, o a mi Gobierno o a mi presidente o a mi país, buscándome, que deje de hacerlo porque no me va a encontrar presto a hacerle daño a nadie porque no quiero tener cuentas pendientes con nadie".

Bono aprovechó el momento para pedir a los castellano-manchegos "que me escuchen" y que tengan algún agraviado en algún momento de sus 21 años de Gobierno en la región, "que me sepan disculpar" y les pidió "encarecida y muy cariñosamente que me perdonen".

Sobre su vida a partir de ahora, por lo pronto, al ser Semana Santa hay que hacer menos cosas, dijo Bono, pero después "tendré que ponerme una agenda" y los problemas empezarán en la Semana de Pascua, porque estará vacía "después de 30 años". No obstante, concluyó, señaló tener masa crítica cerebral para "forjar mi propio futuro y espero que Dios me ayude".