El IX Congreso de Voluntariado concluye que Administración, Tercer Sector y voluntarios deben unir esfuerzos y recursos

Actualizado: jueves, 30 noviembre 2006 20:34

TOLEDO, 30 Nov. (EUROPA PRESS)

El IX Congreso Estatal de Voluntariado que se ha celebrado en Toledo desde el pasado martes, concluyó hoy que para optimizar la acción voluntaria, es imprescindible que la Administración, el Tercer Sector y las personas voluntarias se complementen, se apoyen mutuamente, sumen sus capacidades y compartan esfuerzos y recursos.

En las conclusiones, leídas por la presidenta de la Plataforma de Voluntariado de España, Carmen Laviña, se reseña que para lograr la transformación social que el voluntariado persigue "es necesaria una adecuada y eficaz coordinación, entendida como la suma de distintas voluntades encaminadas en una misma dirección".

Así, se apuesta por el trabajo en red, que fomenta la participación activa y democratiza las estructuras organizativas y el liderazgo; y se destaca que el activismo voluntario y la denuncia social son "claves" para que las instituciones expresen mediante acciones concretas la voluntad de la ciudadanía.

Se recuerda que el Voluntariado es un modelo de conducta ética a la vez que una práctica educativa que aviva el valor de la solidaridad, y da respuesta a muchos de los nuevos retos a los que se enfrenta la sociedad contemporánea.

ASIGNATURAS PENDIENTES.

En cuanto a las asignaturas pendientes, los voluntarios citan la comunicación, que hay que fortalecer de forma externa "para mejorar nuestras relaciones con las fuentes de financiación públicas y privadas" y "trasladar a la ciudadanía la problemática social que nos rodea y a convencerles de que la mejora y el bienestar social es cosa de todos, no de unos pocos".

"La participación social se puede ejercer de muchas maneras y desde muchas partes, desde lo local a lo internacional, pero no toda participación de la ciudadanía es voluntariado. Éste se ejerce a través de las entidades que agrupan a la sociedad civil organizada en torno a un marco jurídico: el Plan y la Ley de Voluntariado", aseguran.

De otro lado, exigen "un mayor esfuerzo y atención por parte de los poderes públicos para que se consoliden las estructuras de nuestras organizaciones y podamos mejorar la operatividad y eficacia de nuestros programas de interés social", y una reflexión "sobre la posibilidad de exportar el modelo del voluntariado a cada portal, a cada calle, a cada barrio, a cada pueblo, a cada ciudad, a cada región, a cada país y cada continente". El consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas, cerró el acto de clausura destacando, que el Congreso fue algo más que un espacio de reflexión y debate, y es una prueba palpable de la voluntad de la sociedad civil para transformar lo que está establecido.