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CIUDAD REAL, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El joven de Puertollano (Ciudad Real), J.A.M.A., de 21 años, acusado de homicidio imprudente, ha negado este martes que golpeara a un hombre de 58 años, F.M.A., en el transcurso de una discusión de tráfico, y que, como consecuencia de la agresión, este cayera al suelo y se diera en la cabeza contra el bordillo de una acera, lo que le provocó la muerte horas después.
Este martes se han iniciado las declaraciones en el curso de la vista oral, que está prevista se celebre en la Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real hasta el próximo día 20.
El fiscal pide para él tres años de cárcel por un delito de homicidio imprudente y 140.000 y 40.000 euros de indemnización respectivamente para la mujer e hija del fallecido, mientras que la acusación particular califica los hechos de asesinato, por lo que la pena podría irse hasta los 20 años. Por último, la defensa solicita su absolución.
El incidente se produjo sobre las 20.15 horas del 25 de diciembre del 2011, cuando el joven conducía el vehículo familiar subiendo la rampa del Hospital Santa Bárbara, de Puertollano, acompañado de su madre, dos hermanos y su exnovia, donde se dirigían al tanatorio.
En la rampa, saliendo del centro, se encontraron con la víctima, su mujer y su hija, que abandonaban el centro sanitario, donde habían estando visitando a un familiar ingresado, quienes le recriminaron la alta velocidad por la que circulaba por la zona.
NIEGA LA VELOCIDAD ALTA
J.A.M.A. ha negado, de partida, que fuera a velocidad inadecuada, explicando que paró el coche dado que la otra familia se puso delante y empezaron a insultar con términos como "quinquis" e "hijos de puta", sobre todo, por parte del padre y de la hija, que mostraban una gran agresividad.
El acusado ha asegurado que en ningún momento golpeó a la víctima, aunque, en un momento dado, afirma que le apartó para intentar cortar que siguiera la discusión, pero sin darle un puñetazo en la nuca que le provocara la caída al suelo.
Según ha dicho, el hombre se cayó y se dio en la cabeza cuando su mujer le apartaba del lugar e intentó regresar hacía donde estaba la otra familia para seguir con la discusión.
Él, en este instante, lo que hizo fue acudir a la puerta del hospital y avisar a un médico que estaba allí para que atendieran al hombre tras la caída.
En la sesión de este martes también han declarado la madre, un hermano y la exnovia del chico, dado que la otra hermana que las acompañaba es aún menor de edad.
Todos han coincidido con la versión dada por el acusado, cuya declaración ha estado a punto de ser suspendida por la juez hasta este miércoles, dado que el joven, en principio, estaba sollozando cuando recordaba los hechos y parecía no poder continuar con su intervención.
La presidenta del tribunal, por otro lado, también ha pedido que interviniera la policía para expulsar de la sala a una persona que ha empezado a gritar "estáis condenando a un inocente".
