TOLEDO, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado un presupuesto de 185.000 euros para la consolidación del Palacio de Clavería, en Aldea del Rey (Ciudad Real), tal y como anunció la consejera de Cultura, Turismo y Artesanía, Soledad Herrero, durante la visita que ha realizado recientemente a este edificio del siglo XVI de la Orden de Calatrava.
Las obras, que comenzaron el pasado mes de febrero, tienen como objetivo asegurar la estructura del palacio tras los daños sufridos por las últimas lluvias, según informó en nota de prensa la Junta.
La visita a este Palacio, que es uno de los 673 bienes de interés cultural que existen en Castilla-La Mancha, tuvo lugar coincidiendo con la celebración del Día Internacional de los Monumentos y Sitios, en la que Herrero estuvo acompañada por la delegada de Cultura, Turismo y Artesanía en la provincia, Carmen Olmedo y el alcalde del municipio, Miguel Morales.
El proyecto en el que está trabajando el Gobierno de Castilla-La Mancha contempla las labores de desescombro, desmontaje de elementos inestables, estabilización de la estructura, protección de los elementos estructurales y seguridad.
Por otro lado, la consejera aprovechó su visita para recordar el incremento en materia de turismo rural que se ha registrado en este 2010 en la provincia de Ciudad Real, con un aumento del 3,5% en el número de viajeros, respecto al año pasado. Asimismo, las pernoctaciones han crecido un 4,9% en esta provincia, que cuenta con 182 establecimientos de turismo rural con 1.418 plazas disponibles.
SOBRE EL PALACIO DE CLAVERÍA
La villa de Aldea del Rey fue residencia de los frailes de la Orden de Calatrava, moradores del Convento de Calatrava hasta 1217, y separada por Felipe II de la Mesa Maestral, dándole la Dignidad de Clavería. Su función era la guarda del Convento, cuando residían en ellos los Maestres y los Caballeros, de ahí el oficio de clavero.
Por este motivo se construyó una casa encomienda conocida con el nombre de Palacio del Norte o Palacio de la Clavería, donde vivió el Cardenal Infante. Éste es un magnifico edificio de dos plantas, organizado en base a un patio central con columnas y soportales. En su fachada, construida de ladrillo y tapial con sillería en las esquinas, destaca especialmente la heráldica, situada sobre la puerta y balcón principal, que tiene paralelos en la de los muros de Santo Domingo de Almagro.
Tras la desamortización de Mendizábal, el inmueble pasó por innumerables usos, el último de ellos cuartel de la Guardia Civil. Además, la propiedad fue parcelada, y varios particulares adosaron nuevas viviendas a su perímetro.
