TOLEDO, 29 Mar. (EUROPA PRESS)
El consejero de Vivienda y Urbanismo, Alejandro Gil, confirmó hoy que la Junta "ha cumplido" con el plazo estipulado y se han entregado ya las llaves a los propietarios de las 40 viviendas de la calle Marqués de Mendigorria de Toledo en las que se ha realizado una rehabilitación integral debido a las fisuraciones que aparecieron por un movimiento del inmueble, que ha costado 3,4 millones de euros más los gastos de ayudas a las familias.
Gil indicó en rueda de prensa que el Gobierno regional ha cumplido "con integridad" los compromisos adquiridos con las familias que habitan estas viviendas de la zona del Salto del Caballo, ya que se han devuelto las viviendas "con mayor seguridad" a nivel estructural y garantía "total" de que no sufrirán problemas de asentamiento, y también a nivel de protección contra incendios, que no existía.
Además, hay una mayor calidad y estéticamente "han quedado mejor", y sobre todo, más accesibles, y cumpliendo así con la normativa de la Ley de Accesibilidad de Castilla-La Mancha. Tras resaltar que se ha realizado "a un coste cero para los propietarios", recordó que no había obligación legal por parte de la Junta para realizar esta intervención, realizada por la implicación "moral" del Gobierno regional para que las viviendas se puedan habitar "en condiciones".
El consejero dijo que lo primero que se ha querido hacer tras terminar la obra ha sido dar facilidades a los vecinos para visitarlas y comprobar el estado de las viviendas, y solicitar en el plazo de 10 días y por el cauce reglamentario, su reparación. En este sentido, y preguntado acerca de si se reunirá con los vecinos, afirmó que si estos lo desean está dispuesto a mantener una reunión con ellos para explicar en qué ha consistido la rehabilitación.
SUJECIÓN DE CIMENTACIÓN Y REHABILITACIÓN
Gil explicó las actuaciones realizadas con motivo de la detección de agrietamientos en las 40 viviendas desde que se inició el proceso urgente iniciado por la Consejería que incluía los estudios sobre las causas de esta patología, y que llevó a actuar desde "la raiz del problema" mediante la sujeción correcta de la cimentación de las viviendas que causaba un asentamiento de las mismas, y a rehabilitar las partes del edificio afectadas por el movimiento del mismo.
Así, tras la aprobación de obra de emergencia por parte del Consejo de Gobierno, se redactó el proyecto y se procedió al desalojo de los vecinos por seguridad en la ejecución de obra, y hoy, unas 25 familias, según indicó el delegado provincial de Vivienda y Urbanismo, Miguel Puertas, ya han recibido las llaves de las viviendas para ver los posibles defectos de cara a su traslado paulatino que no será posterior al 30 de abril.
Recordó Gil el compromiso de la Junta de asumir los gastos de las familias por traslado, mudanzas, guardamuebles y alquiler de viviendas provisionales, y en ocho meses, y "tal y como estaba previsto", indicó, se ejecutaron las obras que han tenido un presupuesto final sufragado por la Consejería de 3.476.010,8 euros, a lo que hay que sumar unos 410.000 euros de gasto de mudanza, alquiler y guardamuebles de las familias afectadas.
En concreto se ha actuado sobre la cimentación, que se ha recalcado y sujetado por la técnica de micropirotaje, mediante micropirotes de hormigón con núcleo de acero a una profundidad de unos 18,5 metros. Se ha demolido el garaje y vuelto a ejecutar soleras y nueva red de saneamiento "colgada" para un mejor mantenimiento, volviéndose a ejecutar los trasteros y acabado los garajes según la normativa vigente.
En viviendas y zonas comunes del edificio se han reparado las deficiencias de grietas, fisuraciones y solados, se ha pulido la solera de terrazo, pintado muros y paredes interiores y exteriores, se ha mejorado y pintado las carpinterías, el suministro de agua con contadores individualizados y sustituido canalizaciones, entre otros.
