En C-LM se detectan 56 nuevos casos de virus de papiloma humano al año, de los cuales 33 terminan en defunción

Actualizado: jueves, 19 junio 2008 12:50

TOLEDO, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

En C-LM se detectan 56 nuevos casos de virus de papiloma humano al año, de los cuales 33 terminan en defunción, según explicará la ginecóloga del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, María Luisa Fernández, en la conferencia que ofrecerá sobre la vacuna y el virus del papiloma humano a las 18.30 horas en el Salón de Actos del Centro Social Polivalente de Castilla-La Mancha, en Talavera de la Reina (Toledo).

En esta conferencia, organizada por la Asociación Nacional para el Desarrollo de la Salud en la Mujer (ADESAM), la doctora Fernándezdará a conocer a las mujeres castellano-manchegas los beneficios de la vacuna desarrollada para prevenir el cáncer de cuello de útero, así como lesiones cancerosas de vulva y vagina y verrugas genitales, causadas por el virus del papiloma humano.

Una vacuna que está indicada para la inmunización de niñas y adolescentes de 9 a 15 años y para mujeres adultas entre 16 y 26 años, independientemente de su actividad sexual.

La vacuna contra el cáncer de cuello de útero protege frente a cuatro tipos de virus del papiloma humano que causa en Europa el 75% de los casos de cáncer de cuello de útero, el 70% de los cánceres de vulva y vagina, y el 90% de las verrugas genitales.

El virus del papiloma humano es bastante común y muy fácil de transmitir por vía sexual. De hecho, el 70% de las personas sexualmente activas están expuestas a los papilomavirus en algún momento de su vida, por lo que las infecciones genitales por el virus son muy frecuentes, sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes.

Todas las mujeres pueden vacunarse, incluso si ya han iniciado su actividad sexual, explica la especialista. De hecho, el 94% de las mujeres participantes en los ensayos clínicos de desarrollo de la vacuna eran sexualmente activas.

Los extensos estudios clínicos también han demostrado que la vacuna proporciona una fuerte memoria inmunitaria en las mujeres vacunadas, lo que supone un aval para la protección a largo plazo.