Este martes arranca en Toledo el juicio contra el acusado de tirotear a ocho jóvenes de Ugena

Audiencia Toledo
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 15 octubre 2012 22:30


TOLEDO, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Este martes 16 de octubre arrancará en la Audiencia Provincial de Toledo el juicio contra un hombre, identificado como A.B.R., que presuntamente tiroteó en junio de 2010 con armas de guerra a ocho jóvenes en la localidad de Ugena, acusado de ocho delitos de asesinato con alevosía y de otro de tenencia ilícita de armas por lo que se enfrenta a una pena de más de 95 años de prisión.

En su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, el fiscal dice que sobre las 2.00 horas del día 4 de junio de 2010, el procesado, con antecedentes penales, se dirigió en coche a la calle Corufia de la localidad de Ugena.

Al llegar a altura de un grupo de ocho personas, que se hallaban en una zona asfaltada, habilitada como aparcamiento descubierto, redujo la velocidad y, de forma "inopinada y repentina", con la "intención de acabar con su vida", apuntó directamente hacia ellos, disparando hasta en treinta ocasiones contra los mismos con un subfusil automático marca Star, modelo Z-45, calibre 9 mm., huyendo a continuación del lugar, hiriendo a todos ellos.

VÍCTIMAS

Como consecuencia de los hechos anteriormente relatados, D.H.A., sufrió herida en un dedo de la mano derecha, en el glúteo derecho y trastorno adaptativo, lesiones que precisaron de 190 días de curación, 30 incapacitantes para su vida habitual.

De igual modo, D.G.C, sufrió herida en la mano izquierda, que necesitó de un período de curación fue de 30 días, todos ellos incapacitantes para su vida habitual, y F.S.E.R, de 26 años, sufrió trastorno de ansiedad reactivo, con un período de curación de 15 días, no incapacitantes para su vida habitual.

M.J.M, sufrió herida por arma de fuego en el muslo derecho, en el pie derecho, crisis de ansiedad durante ingreso hospitalario y reacción adaptativa. Tuvo un período de curación fue de 138 días y 113 impeditivos.

J.R.M.M, sufrió herida por arma de fuego en el costado y en el hombro izquierdo, lesiones que tuvieron un período de curación de 86 días, todos ellos incapacitantes para su vida habitual, al tiempo que N.N.A, sufrió herida en el glúteo derecho, así como trastorno por estrés postraumático, necesitando 90 días de curación, 56 de ellos incapacitantes para su vida habitual.

C.P.M, aunque no padeció lesión física, sí sufrió trastorno psicológico y J.M.T.C. presentaba herida en la muñeca izquierda y necesitó 104 días para curar, 60 de ellos incapacitantes.

Dice el fiscal que el tiroteo también produjo daños en un poste de la luz, propiedad del Ayuntamiento, en una caja de contadores, también del Ayuntamiento, y en dos vehículos, de tal modo que en el lugar de lo hechos fueron recogidos 30 casquillos y seis proyectiles, entre otros restos de armas.

Además, en el registro de la casa que el acusado tenía en Candeleda encontraron un subfusil de guerra, con signos de haber sido utilizados y 29 cartuchos aptos para ser usados.

Los hechos anteriormente citados, según el fiscal, son constitutivos de ocho delitos de asesinato con alevosía, perpetrado en grado de tentativa, y de un delito de tenencia ilícita de armas.

Según el representante del Ministerios Fiscal, A.B.R. presentaba una cuadro de dependencia a la cocaína y en fechas cercanas a los hechos pudo consumir cocaína, cannabis y alcohol, de tal modo que el día de los hechos tenía levemente afectadas sus capacidades intelectuales y volitivas.

No obstante, como atenuante el fiscal señala su "grave" adicción a sustancias tóxicas, aunque no concurren circunstancias modificativas de responsabilidad criminal del delito de deposito de armas de guerra.

PENA

Por ello pide para cada uno de los ocho delitos de asesinato, perpetrados en grado de tentativa, la pena de once años y la prohibición de acercarse a los domicilios, lugares de trabajo o cualquier otro que frecuenten las víctimas, así como la comunicación con ellos durante 10 años.

Por el delito de deposito de armas de guerra propone siete años y seis meses de prisión y la privación de la tenencia y porte de armas durante 10 años y seis meses.

En concepto de responsabilidad civil el acusado tendrá que indemnizar con cerca de 52.000 euros a las víctimas, en función de las heridas y sus secuelas, con 2.000 euros al Ayuntamiento de la localidad y con 1.375 al propietario de uno de los coches afectados por el tiroteo.