Este martes se juzga en Ciudad Real a un hombre por intentar matar por confusión a otro que le encubrió

Actualizado: lunes, 5 marzo 2012 21:16

CIUDAD REAL, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia de Ciudad Real tiene previsto juzgar este martes, 6 de marzo, a un hombre que intentó matar a otro al confundirle con un tercero, persona que acabó encubriéndole, en unos hechos ocurridos en Porzuna.

El fiscal, según se recoge en el escrito de acusaciones, al que ha tenido acceso Europa Press, pide para este hombre, identificado por las iniciales L.G.S., de 47 años, once años de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa.

Para el hombre al que disparó por confusión, y que acabó encubriéndole, A.P.C., de 54 años, el Ministerio Público solicita una pena de 18 meses de prisión.

Sobre las 16.00 horas del día 12 de julio de 2010, el principal acusado, L.G.S., pasó por la puerta de una casa de campo que T.P.P. tenía en la pedanía de El Torno, dependiente de la localidad de Porzuna, y al verle le dio que "te tengo que matar".

Poco después, a atrincheró con una escopeta en un olivo entre las pedanías de El Torno y El Trincheto, cercanas a Porzuna, por donde tenía que pasar T.P.P. de regreso a casa.

En un momento dado, el procesado vio llegar un vehículo igual en marca y color al que tenía T.P.P y echó una rama al suelo para paralizar su marcha, tras lo cual disparó al coche a la altura de la cabeza del conductor, aunque no le alcanzó.

A continuación se bajó del vehículo y comprobó que no se trataba de la persona a la que quería matar, alcanzado un acuerdo con él por el que, a cambio de pagarle los destrozos en el vehículo, simularían que había sido un accidente.

Así, se trasladaron al Centro de Salud de Porzuna y, posteriormente, al Hospital General Universitario de Ciudad Real, donde A.P.C. fue atendido. Al día siguiente, por otro lado, acudieron a la Guardia Civil, donde contaron el supuesto accidente.

Con preguntas a los implicados y con investigaciones en el lugar de los hechos, los agentes acabaron comprobando que los hechos no coincidían con la versión que había dado los dos hombres.