CUENCA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Aproximadamente un millar de niños pasarán entre los meses de julio y agosto por el Campamento de Los Palancares del Gobierno de Castilla-La Mancha en la provincia de Cuenca, un espacio idóneo para fomentar la sociabilidad y creatividad de los más jóvenes y formar su carácter de acuerdo a una escala de valores basada en el respeto y la feliz convivencia.
El delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Valiente, que visitó hoy estas instalaciones, destacó que a través de estos campamentos se consigue "trabar relaciones de amistad e intercambiar experiencias con jóvenes de distintas procedencias que, en muchos casos, perduran para toda la vida", según informó en un comunicado la Junta.
Valiente conversó con muchos de los 240 jóvenes que disfrutan estos días de las actividades que, organizadas desde el Instituto de la Juventud, ofrece el Campamento de los Palancares. Tienen edades comprendidas entre los 7 y 14 años y proceden de distintos puntos de la región.
Cerca de 50 monitores trabajan para que esta experiencia sea inolvidable para los pequeños y para que todo se desarrolle sin ningún tipo de incidente. Es, a juicio del delegado de la Junta, "buena muestra del trato y de la tutela que ofrecemos para seguridad de los padres y la nuestra propia".
"Creo que ofrecemos uno de los mejores servicios de la región y podemos estar en los puestos de cabeza del ranking de España", significó Valiente.
FAVORECER EL CONOCIMIENTO DEL MEDIO NATURAL
Este campamento está ubicado en la dehesa de Los Palancares, a 16 kilómetros de Cuenca capital. Se encuentra rodeado por los Picos del Rollo, la Atalaya y el Cerro de la Harina e incluido en el Monumento Natural de Palancares-Tierra Muerta.
Por tanto, entre las actividades programadas cada día juegan un papel fundamental aquellas iniciativas destinadas a favorecer el conocimiento del mundo natural, así como el respeto hacia el mismo.
Tanto es así que, como adelantó el coordinador provincial de Juventud, Cipriano Arquero, el Campamento de Los Palancares será de las primeras instalaciones donde el Consorcio de Medio Ambiente de la Diputación de Cuenca habilite un bidón para la recogida de los aceites procedentes de la cocina.
