Millás dice que si el lector se identifica con su último libro es porque "todas las infancias son igual de desgraciadas"

Actualizado: jueves, 17 abril 2008 20:42

TOLEDO, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

El escritor Juan José Millás defendió hoy que si el lector, tras leer su última novela "El Mundo", se siente identificado con lo que en ella narra, es porque "todas las infancias son igual de desgraciadas".

Así lo confirmó el ganador del último premio Planeta, ante medio centenar de personas durante el transcurso de una tertulia literaria celebrada en la librería Hojablanca de Toledo, en la que desgranó el origen de su última novela "El Mundo".

Aseguró Millás que no estaba entre sus proyectos realizar una novela autobiográfica, pero que la idea le surgió cuando realizaba la sección "Fantasmas" en El País Semanal, y le encargaron, para concluir la serie, que hiciera un artículo sobre sí mismo. Así, confesó que a los entrevistados para esta sección les preguntaba sobre un hecho fundacional ocurrido en su infancia o en su adolescencia que les hubiera determinado como persona.

"Y en un hotel de Barcelona, mientras me preguntaba cómo había llegado hasta allí, me surgió la primera frase de esta novela: Mi padre tenía un taller de electromedicina", dijo Millás, que explicó que en ese instante vio la calle de su infancia y su casa "con la hiperrealidad de una alucinación".

El escritor habló de otra de las escenas de su infancia como hecho fundacional de su vida: observar a su padre mientras trabajaba en medio de un gran filete de vaca y hacía cortes con un bisturí eléctrico que acaba de fabricar". "Esa escena extrema y ahora surrealista se quedo marcada en mi memoria, sin saber la importancia que iba a tener en mi vida", confesó el ganador del último Premio Planeta.

LA LITERATURA "HIERE Y CURA".

Continuó Millás manifestando que entonces estableció una asociación entre lo que su padre hacía con el bisturí en la carne y "lo que yo hacía con el bolígrafo en la cuartilla al escribir", porque al igual que le dijo su padre "la literatura hiere y cura". "Y entonces comprendí que estaba ante una novela que se me acababa de aparecer", apostilló.

"Fue como cuando en un pantano se rompe un dique, y de pronto en mi memoria empezaron a salir grietas y yo escribía casi al dictado", dijo el novelista, que reconoció que fue por tanto una escritura "gozosa, porque es poco habitual que un escritor escriba al dictado".

No obstante reconoció que le costó trabajo "desescribir" después esa novela, porque cuando la terminó era el doble del volumen final, "y entonces ahí actuó más el oficio que el gusto", lamentó. Juan José Millas señaló que no le interesaba buscar fechas, porque quería trabajar desde sus recuerdos, y que en ningún momento pretendió hacer un retrato de la España de esa época, sino que su obra es "transversal".

Por último desveló que con "El Mundo" cumplió "un viejo sueño" de escribir de manera paralela un "diario de abordo", del que finalmente incluyó algunos fragmentos en la novela.