Afirma que la presente legislatura no quiere ser la de las grandes leyes, porque las "leyes rara vez arreglan los problemas"
TOLEDO, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, negó hoy en Toledo que exista una situación de "caos y colapso" en la Justicia española, pero admitió un "retraso crónico y endémico". Al mismo tiempo, reconoció que las cosas no marchan al ritmo exigible, aludiendo a los casos de Mari Luz y Alovera (Guadalajara).
Mariano Fernández Bermejo, que participó en la conferencia "Presente y futuro de la Justicia Española" con la que se ha abierto el ciclo de charlas-coloquio "Hablando de Justicia" organizado por el Ejecutivo regional, dijo que en el caso de Sevilla es evidente que se han producido fallos humanos y "están siendo investigados".
A renglón seguido, apuntó que "estamos pidiendo a los jueces, fiscales, abogados, algo que no pueden darnos, que es que sean adivinos. Exigimos que se tomen decisiones trascendentes". En este sentido, recalcó que en España se ha producido un cambio político y sociológico extremo, donde se han alcanzado 45 millones de habitantes y el bienestar alcanza a la mayoría.
"Aceptamos que esto ha ocurrido, pero no sus consecuencias", puntualizó el ministro de Justicia, quien admitió que en España los cambios se han producido con celeridad y "hemos ido detrás de la zanahoria". "Se han hecho cosas, pero nunca suficientes. Seguimos con un déficit porque nunca ha sido prioridad la Justicia", reconoció el titular del ramo.
Tras señalar que en España nunca se ha dado un cambio cualitativo en esta materia, se preguntó si el juez puede seguir siendo el jefe de todo, y qué pasa con el secretario judicial. En su opinión, se ha sumado mucho, pero consideró que ha faltado tiempo en pensar en el dónde, el cuándo o el cómo. Asimismo, admitió que en materia de Justicia no ha existido nunca buena gestión.
Dijo que lo que está ocurriendo forma parte del ser de las cosas, y manifestó que "tenemos una realidad que no ha caído del cielo". Fernández Bermejo, además, consideró que "no estamos inmersos en ningún caos o colapso si no en una dinámica de lentitud". Aseguró que el PSOE tiene un proyecto que intenta superar el pensamiento de Séneca de que "nada se parece a la injusticia como la Justicia tardía".
SENTIDO COMÚN.
No obstante, explicó que la presente legislatura no quiere ser la legislatura de las grandes leyes, porque las "leyes rara vez arreglan los problemas". Sin embargo, significó que la justicia tardía se debe combatir con las herramientas del sentido común y, por ello, agregó, la reforma de la Justicia se tendrá que hacer con voluntad política y alto grado de consenso, además de medios económicos importantes.
A la conferencia inaugural pronunciada por Mariano Fernández Bermejo asistieron numerosas autoridades y representantes del mundo judicial, entre ellos el vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la región, Vicente Rouco; y el fiscal jefe de este órgano, José Martínez.
Además, acudieron el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano; el presidente del Consejo Consultivo, José Sanroma, las consejeras de Justicia y Protección Ciudadana y Administraciones Públicas, Angelina Martínez y Sonia Lozano, respectivamente; y el director general de Justicia, Miguel Marcos.
