La Misa de Réquiem marca la celebración del IV centenario de El Greco

Detalle cuadro Greco
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 6 abril 2014 16:19

TOLEDO, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -  

   Este lunes 7 de abril se conmemora el 400 aniversario del fallecimiento de Doménico Theotocópuli y con tal motivo la Fundación El Greco 2014 ha programado la celebración de la Misa de Réquiem de Cristóbal Morales 'In memorian El Greco', que será oficiada por el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez.

   Durante la celebración se interpretará la partitura compuesta por el que fuera maestro de capilla de la Catedral Primada de Toledo, Cristóbal de Morales, pocos años antes de que el griego llegara a la ciudad, según ha informado la Fundación en un comunicado.

   La celebración de esta Misa de Réquiem será en latín, y sus oficiantes, incluido el cabildo catedralicio, portarán vestiduras eclesiales del siglo XVII. El arzobispo, cómo era habitual en la época, llevará casulla y mitra negra.

   La entrada a la celebración, a partir de las 12.00 horas, será libre hasta completar el aforo de la Catedral Primada.

MICHAEL NOONE Y CRISTÓBAL MORALES

   Michael Noone, reconocido musicólogo australiano, dirigirá el Emsemble Plus Ultra, que él mismo fundó en 2001 para promocionar la música litúrgica española del Renacimiento. Noone recibió en 2007, de manos del Rey, el Premio de la Real Fundación de Toledo en reconocimiento a su trabajo de investigación en los archivos catedralicios.

   Cristóbal de Morales fue maestro de capilla de la Catedral de Toledo entre 1545 y 1547, pero antes lo había sido de la de Ávila y había pasado una larga estancia en Roma. En su tiempo fue conocido como "la luz de España en la música", y sólo un minucioso trabajo de investigación de un equipo internacional de musicólogos están revitalizando su conocimiento.

CUPÓN DE LA ONCE

   Asimismo este lunes la ONCE dedicará un cupón al IV Centenario de la muerte de El Greco, con 5,5 millones de boletos en toda España.

   El cupón estará ilustrado con un detalle del cuadro 'San Pedro en lágrimas', obra de este pintor cretense

TODO SOBRE EL GRECO

   'El Greco', fue un pintor del Renacimiento que dejó una huella profunda en la pintura gracias a sus retratos y lienzos de temática religiosa. Homenajeado a lo largo de todo este año por España, con especial atención a la ciudad toledana en la que murió, el autor de 'El entierro del conde de Orgaz' continúa siendo una figura misteriosa que todavía genera controversia entre los estudiosos de la Historia del Arte.

   El catedrático de Historia del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid Fernando Marías desmiente algunos de los mitos creados en torno a su figura e intenta "trazar un Greco real no pintado por las fotos viejas", según ha explicado en una entrevista a Europa Press.

   El artista, nacido en Creta en el año 1541, y criado en la tradición iconográfica y artística bizantina, "no tenía mucho interés" por la función religiosa de la pintura, a pesar de los numerosos encargos que recibió en este campo.

   Marías sostiene que la imagen que 'El Greco' tenía de sí mismo no era muy buena o, por lo menos, se consideraba poco afortunado. "Él pensaba que no tenía fortuna en la vida. Estuvo en números rojos todo el tiempo y no le daba para todo lo que quería tener. Además, como retratista y pintor religioso, a diferencia de lo que se cree, no tenía una clientela muy importante, era gente normal pero no las grandes instituciones eclesiásticas", ha matizado.

   Tras la lectura de algunos de sus escritos, Marías reitera el gusto del artista por la belleza. Una de las frases con la que se ha topado durante la indagación de los nuevos documentos --varios escritos por el propio artista-- deja claro cuál era su guía: 'la belleza lo abrasa todo'.

   El pintor fue recibido en España como "un extranjero más", pero las dificultades de hoy en día para los inimgrantes no son las mismas que entonces. "No había facilidades, pero porque venía mucha gente preparada, como los franceses o los flamencos, para labores de artesanía que los españoles no sabían hacer. Era mano de obra especializada y de calidad", ha destacado.

   Los últimos años de 'El Greco', recluido en una ciudad de Toledo donde nunca se llegó a integrar del todo, le sirvieron al artista para entregarse a esa búsqueda de la belleza "en un reflejo o en un atardecer" y en volver a sus raíces bizantinas.