El párroco de Guadalajara recuerda ante una iglesia abarrotada a las 11 víctimas, amantes de la naturaleza que Dios creó

Actualizado: martes, 17 julio 2007 23:34

Señala que Dios no permitiría males sin sacar "bienes" de ello

GUADALAJARA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una abarrotada iglesia de San Ginés de Guadalajara acogió hoy la misa funeral por los once fallecidos en el incendio de La Riba de Saelices del pasado 17 de julio de 2005, en un acto emotivo en el que el párroco destacó que los ausentes eran en su mayoría jóvenes, y además "amantes de la naturaleza" que Dios creó.

En el oficio, al que asistieron a título individual la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal; el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, y el diputado nacional del PP, José Ignacio Echániz --que se sentaron entre los fieles en las filas centrales--, el párroco insistió en el recuerdo a las víctimas, que dedicaban su vida a "obedecer al Señor", que tras la Creación, mandó al hombre "que la guardara y cultivara".

Eran amantes de la naturaleza "y se dedicaban a ello con cariño y mucho respeto", indicó. Por eso, la tragedia que supone la muerte violenta en un incendio obliga a reflexionar, al igual que ante otras situaciones difíciles que se dan en el mundo, sobre "donde está Dios", respondiendo a veces con rebeldía y otras de forma sencilla.

En la homilía, dijo que Dios "no tiene la culpa de lo mal que lo hacemos los hombres" y que Él, que "controla todo", no podría permitir "ni una lágrima ni sufrimiento sino se pudiera sacar bienes de estos males".