MORA (TOLEDO), 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Plataforma por el Agua y la Viña, Pedro Alcolea, reivindicó hoy a las administraciones la necesidad de buscar soluciones que "no arruinen a los agricultores por los problemas que se nos avecinan" con el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), la OCM del vino y la "problemática de los trabajadores irregulares".
En declaraciones a Europa Press, Alcolea recordó que, tras un encierro de 103 días la Plataforma ha iniciado una marcha a Toledo, donde llegará el próximo 22 de febrero para manifestarse, junto a cerca de 1.500 personas ante el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el delegado del Gobierno en Toledo, Máximo Díaz-Cano.
En relación con la OCM del vino, Alcolea advirtió de que "España sale totalmente perjudicada, ya que hemos perdido 50 millones de euros, mientras que Francia, Italia o Alemania se están enriqueciendo con sus prácticas de chaptalización".
Asimismo, señaló que en Castilla-La Mancha "se habla mucho de los problemas de agua y de la búsqueda de soluciones que nunca llegan", ya que en su opinión, el PEAG empeora la situación de los agricultores, porque quieren "que reduzcamos nuestro consumo de agua de 400 hectómetros cúbicos actuales a 200, y eso es la mitad de lo que necesitamos simplemente para subsistir".
Finalmente, respecto a la problemática de los trabajadores, reconoció que se han tomado algunas medidas "pero siguen sin solucionarse los problemas reales". Explicó que los agricultores piden la posibilidad de realizar contratos "aunque sean temporales" a una serie de trabajadores que están empadronados en las localidades con todos sus derechos sociales, "pero no tienen papeles y no les podemos hacer un contrato".
Estas personas existen, apuntó Alcolea, "y se podrían utilizar para las campañas de recolección, pero queremos que trabajen en regla, no ya por las denuncias ante contratos ilegales, sino para tener una seguridad si ocurre algún accidente".
Por último advirtió de que la Administración "no puede hacer leyes para que huyamos del campo, presionando a los agricultores a seguir con una actividad que es insostenible". "Si no quieren que seamos agricultores que hagan una reconversión digna, como en otros sectores", concluyó.
