El consejero de Vivienda afirma que el precio de la VIPP es "asequible" para una determinada franja poblacional
TOLEDO, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, lamentó hoy que el Partido Popular "prefiera hacer como que desconoce o que no llega a entender la viabilidad del Pacto por la Vivienda para sembrar dudas", mientras los 'populares' acusaron al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, a convertirse en un "agente inflacionista" que prestará más atención a promotores que a demandantes.
Así se puso de manifiesto durante el debate general en las Cortes regionales sobre el Pacto por la Vivienda en Castilla-La Mancha, durante el que el PP presentó una resolución, rechazada por los votos de la mayoría socialista, en la que apostó por impulsar un acuerdo nacional sobre vivienda con todas las administraciones públicas, el sector financiero y los colegios profesionales.
La iniciativa rechazada también instaba al Ejecutivo central a promover una reforma urbanística, reducir los impuestos sobre la vivienda, promover el alquiler y el alquiler con opción a compra y aumentar las desgravaciones fiscales al alquiler; y al Gobierno autonómico a cumplir su compromiso de construir 50.000 viviendas en esta legislatura.
En su intervención, el consejero consideró "muy difícil explicar las cosas a quien no quiere entenderlas", refiriéndose así a las críticas de los 'populares' sobre el contenido del Pacto por la Vivienda, convencido de que con sus declaraciones solo pretenden la "confusión".
Por ello, insistió en que el precio de la Vivienda de Iniciativa Público-Privada (VIPP) es un 10 por ciento por metro cuadrado superior al precio de la vivienda protegida.
Añadió que estas viviendas son algo más reducidas en dimensión, considerando que con unos 70 metros cuadrados los demandantes pueden llegar a la emancipación, por lo que supondrá finalmente un precio de 130.000 euros, que el Ejecutivo ve un precio "asequible" para una concreta franja de población. En este contexto, y según los préstamos existentes por parte del Ministerio y la banca, esta vivienda tendrá unos pagos mensuales de unos 600 euros.
El consejero apeló a la colaboración con los grupos políticos para desarrollar las medidas del Pacto por la Vivienda, que propiciará la revisión del actual Plan de Vivienda, y obligará a la entrada en las Cortes "durante los próximos meses" de diversas reformas legales, considerando que con la puesta en marcha de estos nuevos instrumentos al servicio de la política de vivienda, el Gobierno regional no debe "andar por mal camino".
También defendió la utilidad del Registro de Demandantes de Vivienda de Castilla-La Mancha --según el cual hay 14.880 demandantes en Toledo, 12.031 en Guadalajara, 8.689 en Albacete, 6.842 en Ciudad Real y 5.402 en Cuenca--, en el que el 74,4 por ciento de los registrados son jóvenes menores de 35 años, y el 72 por ciento son trabajadores por cuenta ajena.
"GRAN FIASCO".
El portavoz en la materia del Grupo Parlamentario Popular, Marcial Marín, subrayó que el Pacto por la Vivienda es un "gran fiasco" que lo que va a conseguir principalmente es "incumplir los compromisos" del presidente regional, José María Barreda, en el Debate de Investidura, ya que estas viviendas son más caras que las viviendas protegidas y que las libres y el 75 por ciento de los demandantes no podrán comprarlas.
A su juicio, a Barreda le importan más 20 ó 30 promotores que los jóvenes, convencido de que el presidente regional "va a convertirse en un agente inflacionista" y en un "agente incoherente" que no va a poder cumplir su propia promesa de construir 50.000 viviendas, que no están "ayudando a nada" y con cuya propuesta "no sólo van contra de la oferta actual sino contra la demanda actual", recordando las 138.000 viviendas que hay vacías y las 85.000 nuevas sin vender.
"Esa pobre gente va a decir que no", auguró el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, quien se preguntó qué pasa con los municipios que no tienen registro de demandantes. "Barreda se ha metido en un callejón sin salida y debe dejar de ir de salto en mata", argumentó, instando al PSOE a decir "a qué vino la ministra y a qué se comprometió" cuando vino a esa firma.
"MENOS ESPANTAJOS".
También justificó la criticada ausencia de su partido en la firma del Pacto porque "no podemos ir a un cigarral a ser convidados de piedra de un pacto que no conocemos", recordando que el PP no está solo en esa ausencia ya que cuenta con los votos de las pasadas elecciones y que algunos de los firmantes "dicen cosas contradictorias" y sólo han firmado "por prevención".
Desde el Grupo Parlamentario Socialista, José Molina se preguntó "de dónde saca el PP el dato" de que las VIPP son más caras, instando a los 'populares' a "agitar menos espantajos, que es lo que hacen ustedes", seguro de que los diputados de la oposición "se han dedicado a hacer ruedas de prensa descalificando el acuerdo por la vivienda, confundiendo Pacto con Plan".
El pleno se saldó con la aprobación de una resolución del PSOE, con los votos en contra del PP, en la que se valora el Pacto por la Vivienda, porque sus medidas servirán para cumplir el objetivo de facilitar el acceso a una vivienda a todos los ciudadanos y contribuir a mantener el empleo en el sector de la construcción y en el de las industrias auxiliares.
