TOLEDO, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular de Castilla-La Mancha valoró hoy la presión social que ha provocado un principio de acuerdo entre el Gobierno regional y los sindicatos CCOO y UGT para mejorar las condiciones salariales de los empleados de la Junta, funcionarios y laborales.
En nota de prensa, el PP dice que este principio de acuerdo repercutirá en las retribuciones de unos 18.000 empleados de la Junta de Comunidades, de los que unos 7.200 son laborales y el resto funcionarios y supondrá un aumento de las retribuciones de entre el 12 y el 18%, en función de las categorías y niveles profesionales.
A expensas de su ratificación en la Mesa negociadora el próximo lunes, día 18, el Partido Popular de Castilla-La Mancha consideró que se trata de un primer paso para la consecución del objetivo final de homologación salarial de todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha.
En este sentido, los 'populares' destacan que la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, no ha dejado de insistir en esta "urgente y necesaria" mejora de la condiciones económicas y laborales de los ciudadanos de la región.
Asimismo, el PP de Castilla-La Mancha consideró "lamentable" que el presidente de la Junta, José María Barreda, decidiera comenzar por él mismo y por sus altos cargos de confianza la subida de los salarios, "aplicándose unos porcentajes elevadísimos y muy superiores a los que ahora ofrece a los funcionarios y empleados públicos".
Igualmente, el Partido Popular de Castilla-La Mancha consideró que es "inexplicable" que el Gobierno regional no haya querido contar con la participación del sindicato CSI-CSIF, "tratándose del sindicato con mayor representatividad entre los funcionarios de la región no se encuentra justificación alguna a esta exclusión".
"Es inadmisible --concluye el Partido Popular de Castilla-La Mancha-- que tratándose de un asunto de esta naturaleza e importancia el Gobierno regional niegue la participación al sindicato que tiene el mayor número de votos, poniendo en peligro la propia viabilidad final del preacuerdo, y justificando --en todo caso-- un querer gobernar de espaldas a toda la sociedad".
