TOLEDO, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular de Castilla-La Mancha reclamó hoy al Gobierno regional la puesta en marcha, con carácter "urgente", de medidas y políticas activas e integrales de apoyo al pequeño comercio familiar muy afectado por el parón del consumo que de forma severa --como consecuencia de la crisis económica-- afecta a la región.
La coordinadora de Comunicación del PP regional, Carmen Riolobos, ha constatado, tras los encuentros mantenidos con el sector afectado, que "el pequeño comercio se enfrenta a una posible oleada de cierres tras el verano como consecuencia de su falta de rentabilidad por la reducción de ingresos y el mantenimiento de los gastos".
Asimismo, puntualizó en nota de prensa que "las dificultades en la economía familiar son más duras en nuestra región donde el índice de precios al consumo (IPC) es el más alto de España".
"La reducción de ingresos del comercio tradicional se debe a la drástica disminución del consumo familiar, asociado a la crisis económica y a la perdida de poder adquisitivo de las familias" manifestó Riolobos, advirtiendo que "la crisis de los comerciantes se ve, además, agravada por los altos alquileres de los locales contratados en época de bonanza económica, alquileres que ahora tienen serias dificultades para pagar".
La portavoz regional del PP reconoció que "los pequeños negocios de comercios tradicionales, la mayoría de carácter familiar, forman un tejido empresarial vital en nuestra región y son una importante fuente de empleo y de actividad económica", y manifestó compartir el análisis del Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha, quien reclama apoyo al mismo por parte del gobierno por considerarlo un elemento vertebrador de los centros históricos y tradicionales de las ciudades de nuestra región.
COMERCIO VERTEBRADOR
En el Informe Socioeconómico y Social de 2007, del CES, que analiza "La Distribución Comercial en Castilla-La Mancha" se afirma que las actividades comerciales de los centros históricos de las ciudades son elementos vertebradores de la sociedad que además de abastecer las necesidades familiares, mejoran la calidad del entorno para los ciudadanos. Motivo por el que es necesaria su protección como un bien social y económico.
