La presidenta del PP de Cuenca califica la moción de censura de "tomadura de pelo"

Actualizado: miércoles, 23 septiembre 2009 17:41

Confía en que el pacto antitransfuguismo se respete en Cuenca donde un edil 'popular' ya rompió la disciplina de voto en mayo

CUENCA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Partido Popular de Cuenca, María Ángeles García, aseguró hoy que la moción de censura de Benidorm "es la mayor tomadura de pelo a la voluntad popular".

En declaraciones a los medios, García incidió en que en las últimas elecciones, los habitantes de Benidorm "eligieron tener un alcalde y unos concejales gobernados por unas siglas y eso se ha roto en unas condiciones que no tendrían que haberse producido porque hay un pacto antitransfuguismo que se ha vulnerado".

García remarcó que no se puede romper ese acuerdo porque va contra la voluntad de los vecinos de Benidorm e incidió en que es "una tomadura de pelo" porque tiene "al frente a la madre de la responsable de Organización del PSOE".

Asimismo, la presidenta del PP de Cuenca manifestó su confianza en que el pacto antitransfuguismo no se rompa en Cuenca. El pasado mes de mayo, el concejal 'popular' en el Ayuntamiento conquense, Miguel Ortiz, rompió la disciplina de voto y apoyó varias iniciativas de la oposición que pusieron fin a la privatización del servicio municipal de aguas. Así las cosas, García manifestó su confianza en que el Grupo Municipal Socialista en Cuenca no aproveche estas circunstancias para presentar una moción de censura en Cuenca.

La presidenta 'popular' aseguró que confían en la palabra de los socialistas, quienes ya rechazaron presentar una moción de esas características. Asimismo, apostó por modificar los reglamentos para garantizar la voluntad que los ciudadanos manifiestan en las elecciones.

"Lo que habría que hacer es una regulación más restrictiva donde se dejara prevalecer la voluntad de todos los vecinos, en contra de cualquier tránsfuga que por 'h' o por 'b' se enfade y tienda a hacer estas cosas", aseguró.

Así, García pidió que se respete el pacto antitransfuguismo pero reconoció que "en cualquier Ayuntamiento" pueden darse situaciones semejantes a la de Benidorm.