Morán subraya que toda la polémica en torno a los trasvases forma parte de una estrategia partidista
MADRID/TOLEDO, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El PSOE niegan de plano que en el seno del partido haya una fractura por la política de gestión del agua que sea necesario cerrar y argumentan que quien tiene un problema es el PP, porque su secretaria general, María Dolores de Cospedal, se enfrenta al conflicto de tener que elegir entre los intereses de su comunidad, Castilla-La Mancha, y la línea oficial de su partido.
Diversas fuentes socialistas consultadas por Europa Press alegan que los secretarios generales del PSPV y el PSRM, Jorge Alarte y Pedro Saura --que defienden el trasvase Tajo-Segura frente al castellano-manchego José María Barreda-- lo que hacen es defender sus intereses territoriales.
De otro lado, en declaraciones a Europa Press, el secretario de Medio Ambiente del partido, Hugo Morán, señaló que la dirección del PSOE espera tener listo en los próximos tres meses un documento sobre "un modelo avanzado de gestión del agua" que no esté condicionado por las posiciones de las distintas comunidades autónomas, según explicó
El informe lo están elaborando, desde hace unos meses, expertos universitarios, del mundo agrícola y ecologista y especialistas en gestión, que colaboran con el PSOE desinteresadamente y a los que se les ha pedido que trabajen intentando abstraerse de "condicionantes externos" para superar los actuales modelos de gestión de agua "que no responden a criterios de sostenibilidad".
Morán dejó claro que la intención de su Secretaría no es convertirse en "árbitro de disputas territoriales" ni "resolver problemas políticos", aunque confía en que el documento sea un "mínimo común denominador" para todo el mundo. "Nadie presenta un documento para abonar discrepancias", ironizó.
LA CRISPACIÓN NO DEJA SITIO A LA REFLEXIÓN
De hecho, Morán quiso subrayar que toda la polémica en torno a los trasvases no responde, en realidad, a la política de agua, sino que forma parte de una estrategia partidista. A su juicio, el PSPV y el PSRM se han visto colocados en un escenario de crispación creado por el PP y que no deja espacio a lo que debería ser una reflexión serena sobre la gestión del agua.
En este sentido, dejó claro que este proyecto forma parte del plan de trabajo que su Secretaría diseñó ya en 2008 y que supuso la creación de grupos de trabajo en distintas áreas (otros son sobre cambio climático, biodiversidad o agricultura y alimentación).
El documento no será vinculante ni tendrá carácter de resolución política, sino que será más bien un documento de trabajo del partido sobre el futuro de las políticas de agua con carácter general.
Según este dirigente socialista, "lo más efectivo para presentar propuestas a los ciudadanos no es hacer un programa electoral unos meses antes de las elecciones", sino que, una vez que los ciudadanos refrendan un programa, hay que empezar a trabajar en el siguiente. Eso sí, no descartó que en el texto haya recomendaciones que puedan aplicarse ya en esta legislatura.
La previsión de Morán es que este informe técnico esté terminado más o menos en tres meses, después será examinado por un grupo "orgánico" del partido y por último pasará el filtro de un grupo "de decisión" también dentro del PSOE.
