La Real Fundación de Toledo valora el respaldo de Barreda en el cuidado histórico de la ciudad

Actualizado: viernes, 9 junio 2006 19:52

TOLEDO, 9 Jun. (EUROPA PRESS)

El presidente de la Real Fundación de Toledo, Gregorio Marañón, agradeció hoy el respaldo recibido por parte del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en las reivindicaciones de esta Fundación por y para el mantenimiento del legado histórico de la Ciudad Imperial.

Marañón hizo estas declaraciones en el brindis previo al almuerzo que los miembros de esta Real Fundación compartieron hoy, en el Palacio de Fuensalida, con el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, con motivo de la celebración de la Asamblea Plenaria de esta Institución.

En este contexto fue en el que el jefe del Ejecutivo autonómico abogó por un Toledo en el que se compatibilice el legado histórico de la ciudad con su crecimiento urbano y económico como capital de la Comunidad Autónoma, informó la Junta.

"En Castilla-La Mancha somos la parte de un todo que es España y nos corresponde hacerlo bien en la parte que nos toca, y para hacerlo bien en esa parte también debemos hacerlo bien en Toledo", apuntó Barreda.

A este respecto el jefe del Ejecutivo castellano-manchego dijo que esta tierra tiene futuro porque tiene pasado y eso "nos permite construir un presente esperanzador". Un presente como el de Toledo, "una ciudad viva, que crece y que tiene un pasado impresionante", subrayó.

Barreda hizo alusión a la realidad política nueva que supone Castilla-La Mancha y el importante papel que en la misma juega Toledo como capital regional. A este respecto invitó a los 61 miembros de la Real Fundación a hacer un esfuerzo para, entre todos, coordinar trabajos y esfuerzos, pues "todos perseguimos el interés general".

Barreda reivindicó la importancia del Tajo para la ciudad, la importancia de que por esta ciudad transcurra un río limpio. "El reto del río debe ir paralelo al del resto de la ciudad porque no se concibe Toledo sin el río Tajo", significó.

El presidente autonómico no quiso finalizar su intervención sin advertir que el escultor toledano Alberto Sánchez merece un museo y una exposición permanente. Para ello apeló al consenso y al entendimiento de la Fundación, el Ayuntamiento y el Gobierno de Castilla-la Mancha.

Por su parte el presidente de la Real Fundación de Toledo, Gregorio Marañón de Lis, puso en valor la atención prestada por el jefe del Ejecutivo castellano-manchego en las reivindicaciones presentadas desde la Fundación. Marañón concretó en dos cuestiones la Vega Baja y en el Plan de Ordenación Municipal de Toledo (POM), las que ahora ocupan y preocupan a los miembros de esta Fundación y que han tenido inmediata respuesta y preocupación por parte del Ejecutivo autonómico tan pronto como llegaron a oídos de José María Barreda.

Esta respuesta y respaldo fundamentan el optimismo de Gregorio Marañón en hacer de Toledo un ejemplo de ciudad que compatibilice su legado histórico y cultural con el desarrollo urbanístico de una ciudad joven que crece.