TOLEDO, 10 Feb. (EUROPA PRESS)
La escritora y directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regás, indicó hoy que hay que quitarse el "punto de racismo que tenemos todos en cuanto vemos no a una persona de otra raza, sino a una persona de otra raza pobre", ya que "si es rico", ya puede ser árabe o negro, explicó, que "se nos cae la baba a todos".
En declaraciones a los medios antes de ofrecer una conferencia sobre 'Derechos Humanos, género e inmigración', Regás habló de recuperar la memoria porque parece que se tiene tendencia a olvidar "cuando nuestros padres y abuelos se tenían que ir a América o a Europa en busca de un trabajo" porque eran tan pobres como lo son "los pobres inmigrantes que llegan aquí".
Indicó que no siempre reciben el trato "de seres humanos" y por eso, recalcó que bastaría recordar la historia de España para saber que ha sido desde principios de siglo XX un país emigrante "a todas partes" en la búsqueda de un trabajo y unas condiciones de vida "dignas".
Regás habló en este sentido de las cargas que tiene que soportar la mujer además de la pobreza y la inmigración, como las de la religión, la moral, la sociedad, las dificultades en el trabajo o las desigualdades, y así, si a ello se le une la inmigración "entonces la mujer tiene que cargar con mucho más peso que un hombre" tanto si se va de su país como si se queda.
DOBLE DISCRIMINACIÓN
Por su parte, la presidenta del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), Francisca Sahuquillo señaló antes de iniciarse el acto de clausura con la ponencia de Regás --incluida en el programa del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad para la formación de formadores--, destacó que la mujer inmigrante sufre la "doble discriminación" por ser mujer y por la situación que se encuentran en España como inmigrantes.
Como Organización No Gubermental, recordó, MPDL cuenta con pisos de mujeres maltratadas en las que hay inmigrantes marroquíes, sudamericanas y rumanas, con lo que, destacó, la violencia se produce "no solamente entre las que somos españolas sino también, y con la doble particularidad y complejidad que tiene, para aquella mujer que no tiene aquí ninguna familia y que tiene niños pequeños y que sufre esa violencia".
Este curso sobre 'Derechos humanos, género e inmigración' clausurado hoy se ha organizado para formar a formadores que trabajan fundamentalmente con la Mujer, y con la Mujer inmigrante dentro de la importancia que se da a la política de género, en el trabajo de Cooperación al Desarrollo o en la integración o ayuda al inmigrante.
