La restauración del artesonado de Cardenete y el retablo de los Agustinos en Campillo (Cuenca), en su fase final

Actualizado: jueves, 14 agosto 2008 12:32

CUENCA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Taller de Restauración del Patronato de Desarrollo Provincial de la Diputación de Cuenca trabaja en la actualidad en la fase final de la recuperación del artesonado que cubre la nave central de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Cardenete y del Retablo Mayor del Convento de los agustinos de Nuestra Señora de la Loma en Campillo de Altobuey.

En nota de prensa la Diputación de Cuenca explicó que ambas son importantes obras catalogadas como Patrimonio Histórico Artístico Nacional.

El artesonado de la Iglesia de Cardenete puede fecharse a finales del siglo XVI o principios del siglo XVII. Está realizado en madera de pino sin policromar y es de estilo renacentista. La restauración se dirige principalmente a una meticulosa limpieza de un encalado anterior que algunas fuentes atribuyen a factores sanitarios y otras a un intento de darle aspecto de yesería para evitar su quema en la época de la invasión francesa, según ha precisado Ana Conesa, jefa del Taller de Restauración.

Además, el artesonado había sufrido importantes daños debido a las filtraciones de humedad desde el tejado y el consiguiente ataque de hongos e insectos atraídos por estas condiciones idóneas, por lo que se han realizados diversos estudios microbiológicos para identificar las especies que habían atacado a la madera y poder diseñar un tratamiento efectivo para su erradicación y posterior mantenimiento.

El Retablo Mayor del Convento de Nuestra Señora de la Loma en Campillo de Altobuey, fechado en el siglo XVIII es de estilo barroco churrigueresco e iconográficamente se encuentra dedicado a San Agustín. Se trata de uno de los mejores y mayores ejemplos de barroco en la provincia, dada la calidad de los materiales (dorados, corlas de plata, temples) y la abundante decoración, destacando las tablas de la predela que fueron robadas en 1979.

Próximamente el andamio que fue instalado para llevar a cabo la restauración, va a ser desmontado, por lo que podrá apreciarse el trabajo realizado estos años y que ha consistido principalmente en la consolidación del aparejo, muy desprendido por los cambios de humedad/temperatura. Por otro lado, la limpieza efectuada permitirá apreciar las técnicas originales y el cálido brillo del oro.

La última fase de la restauración se dedicará a las tablas de la predela que ya han sido recuperadas aunque se encuentran muy afectadas por repintes que ocultan la belleza de su traza. La restitución a su lugar original permitirá recuperar la unidad del conjunto.