El coche ardió por un fallo mecánico y el cuerpo no presenta signos de violencia, por lo que todo apunta a que se trata de un accidente
CIUDAD REAL, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Almadén (Ciudad Real) encontró ayer, sobre las 20.30 horas, en el paraje de Las Cuevas, el cadáver de un joven de 24 años de edad, J.J.C.M., vecino de dicha localidad, sin signos de violencia y a 600 metros de donde, cinco horas antes, había aparecido su vehículo completamente calcinado, según informó a Europa Press la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
El suceso comenzó sobre las 15.30 horas de ayer, sábado, cuando agentes de la Patrulla de Servicio de la Guardia Civil de Almadén se percataron de la existencia de una gran columna de humo que procedía del paraje de Las Cuevas, muy próximo al municipio de Almadén.
Tras acudir a la zona, comprobaron que el incendio provenía de un turismo que se hallaba ya completamente calcinado y que, a su vez, había provocado un fuego en parte del monte del paraje de Las Cuevas. En ese momento, inician las investigaciones oportunas para determinar la identidad del propietario del coche, que resulta ser el joven de 24 años, J.J.C.M., vecino de Almadén.
Posteriormente, la Guardia Civil conoce, a través del relato de la familia del joven, que éste se encontraba desaparecido desde horas antes, de manera que los agentes comienzan una intensa búsqueda por los alrededores del vehículo y la zona quemada.
Así, cinco horas más tarde, a las 20.30, y tras peinar el lugar del suceso, hallan, a 600 metros del turismo calcinado, al joven propietario del vehículo entre unos matorrales, donde ha fallecido, por lo que se da aviso a la autoridad judicial.
Hasta el momento, según las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Judicial, todo indica a que el joven, que padecía una lesión en una de sus piernas y tenía que caminar con unas muletas, se olvidó de éstas cuando comenzó el incendio, echó a andar por el monte huyendo del incendio y ayudándose de un palo.
Tras caminar los 600 metros que le separaban del vehículo, se precipitó por un terraplén, el palo se quedó enganchado en su ropa y éste, a su vez, en una alambrada que se encontraba en los matorrales donde le encontró la Guardia Civil a las 20.30 horas de ayer, sábado.
La misma investigación ha determinado que el vehículo echó a arder por un fallo mecánico que sufrió y el cuerpo del joven no presentaba signos de violencia, por lo que todo apunta a que se trata de un accidente.
El cuerpo fue trasladado hasta el tanatorio del Hospital de Ciudad Real y será allí donde se le practique la autopsia para determinar las causas de la muerte. Sin embargo, las investigaciones apuntan a que podría haber muerto por el golpe que sufrió al caer, por una parada cardiaca o, incluso, por deshidratación.
