Dice que en lo que va de año se han realizado 15.731 actuaciones en prevención de riesgos laborales, y se han detectado 999 infracciones
TOLEDO, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un total de 64 trabajadores han perdido la vida en accidente laboral durante los tres primeros trimestres del 2007 --46 en la jornada de trabajo y 18 'in itinere'-- cinco menos que en el mismo periodo del año anterior.
Así lo destacó la consejera de Trabajo y Empleo, Mari Luz Rodríguez, en la rueda de prensa que ofreció para dar cuenta de la Comisión Regional de Seguridad y Salud Laboral, quien afirmó que con estos datos "no se puede ser triunfalista ni complaciente, mientras haya un solo trabajador muerto", pero que paulatinamente se está reduciendo el número de siniestros, pues la tasa de accidente ha crecido por debajo de las afiliaciones a la Seguridad Social.
No obstante, la consejera destacó el incremento de la población asalariada en un 6,32 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, aumento que confirma el crecimiento de Castilla-La Mancha por encima de la media nacional en cuanto a afiliación, y que los índices de siniestralidad y el de población asalariada van por caminos diferentes.
Así, Rodríguez señaló que los accidentes en la jornada de trabajo se incrementaron con respecto a los tres primeros trimestres del año anterior en un 1,54 por ciento, siendo leves el 99,02 por ciento del total, aunque estos han aumentado un 1,49 por ciento.
Respecto a los accidentes graves, la consejera indicó que se ha producido un repunte del 9,92 por ciento, aunque hay que tener en cuenta que 2006 fue el año en el que menos accidentes de trabajo graves se produjeron, "aún así es el segundo mejor dato de los últimos cinco años", apostilló Rodríguez.
En cuanto a los siniestros mortales, fueron 46 los que se produjeron en Castilla-La Mancha en la jornada laboral, tres menos que el año anterior, lo que supone un 6,12 menos. En opinión de la consejera esta cifra, a pesar de ser importante, se está reduciendo, siendo el de la construcción el sector que más muertes provoca, pues en lo que va de año se ha cobrado 22 vidas.
Así, continuó la consejera, fueron 18 los trabajadores que perdieron la vida en accidente 'in itenere', uno más que el año anterior.
Habló también la titular regional de Trabajo y Empleo de la accidentalidad respecto al 2006, que se ha reducido y se sitúa en el 4,5 por ciento, reducción que afecta también a los siniestros leves, que han bajado un 4,54, y un 11,24 por ciento los mortales, pero esta tendencia se invierte en el caso de los graves, pues se han incrementado en un 3,32 por ciento.
Esta tasa de accidentalidad se reduce en todos los sectores productivos, según Rodríguez, de tal forma que en Agricultura y Servicios la rebaja se sitúa por encima de la media nacional.
MÁS DE 15.700 ACTUACIONES DE LA INSPECCIÓN LABORAL.
La consejera de Trabajo y Empleo, que también hizo un repaso de las diferentes medidas que en esta materia ha acometido el Ejecutivo regional durante los tres primeros trimestres, destacó que en lo que va de año se han realizado 15.731 actuaciones en prevención de riesgos laborales, se han detectado 999 infracciones, se han levantado 805 actas, se han paralizado 97 trabajos y se han desarrollado 5.073 requerimientos a empresas.
La consejera informó también de que los técnicos de la Inspección laboral han visitado un total de 3.870 obras, 1.700 más que el año anterior, y 5.398 empresas.
A preguntas de los medios, tras las críticas de CCOO que calificó de "escaso" el presupuesto que se va a destinar a la reducción de la siniestralidad laboral, Mari Luz Rodríguez matizó que las cuentas regionales todavía no están perfiladas, pero que el dinero destinado a salud laboral se ha incrementado en un 25 por ciento respecto al ejercicio anterior.
Preguntada también por la destrucción de empleo en el sector industrial, de la que alertó CCOO, la consejera defendió que el índice industrial ha crecido en Castilla-La Mancha en el último año un 10 por ciento, crecimiento que ha ido acompañada de la rebaja del desempleo en la región en un 9 por ciento.
Según Rodríguez, en el último año 1.300 trabajadores han abandonado las filas del desempleo para incorporarse al sector industrial, y "esto es síntoma de que este sector toma fuerza y potencia", concluyó.
