Tribunales.- Los forenses no ven "razonable con la herida" y su dirección que el fallecido cayera encima de su agresora

Actualizado: martes, 15 enero 2008 20:33

El médico del matrimonio dice que la víctima "nunca reconoció que era bebedor patológico" pero sí que eso le provocaba problemas familiares

TOLEDO, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los dos médicos forenses que realizaron la pericia del cadáver del hombre asesinado en Argés (Toledo) el 11 de mayo de 2006, presuntamente por su mujer, Emiliana G.P., de 50 años, consideraron hoy que "no es razonable con la herida" mortal que presentaba el cadáver el hecho de que el fallecido cayera encima de su agresora al resbalar.

Así lo confirmaron hoy, en la segunda sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo, donde precisaron que la herida que presentaba el cadáver cuando se le realizó la autopsia presentaba 1,5 centímetros de entrada, una profundidad de 14 centímetros y coincidía con el arma homicida.

Uno de los forenses indicó que la acción se realizó "en un acto único y con cierta intensidad", en el que el agresor --que debía estar frente a la víctima-- empuñó el mango del cuchillo en alto con la mano derecha dejando el filo en la parte inferior, lo que motivó que entrara por la parte superior del pecho de la víctima, a la altura de la axila, en una dirección descendente que atravesó dos vértebras, chocando contra la columna.

A preguntas de la defensa, el perito reconoció que el "puntazo" pudo ser fortuito, aunque agregó que se realizó en una pantorrilla sino en una cavidad donde hay órganos vitales. También reseñó que al abrir el cadáver para hacer la autopsia encontraron "un fuerte olor a alcohol" y que el hígado del fallecido estaba amarillo, algo que la mayoría de las veces denota un consumo de alcohol frecuente.

También reseñó como "extraño" que el cadáver no presentara señales de lucha ni defensa, algo que explicó quizá en la situación de embriaguez que presentaba el hombre cuando ocurrieron los hechos o porque ser amenazado con un cuchillo fuera una situación que hubiera ocurrido más veces y no le diera credibilidad.

El forense, quien expresó como "anómala" la situación que encontró al llegar al domicilio donde ocurrieron los hechos ya que "la presunta autora era tratada como víctima" y había mucha gente alrededor del cadáver, confirmó que en el examen que le realizó a la acusada esta presentada erosiones en el cuello, donde quedaba la huella digital de un dedo a la altura de la clavícula, un arañazo en el antebrazo izquierdo y una lesión en el abdomen.

CONCENTRACIÓN ALTA DE ALCOHOL.

Previamente, declararon dos peritos biólogos que indicaron que tanto en el pantalón como en la chaqueta que la acusada llevaba el día de los hechos tenían sangre de ella y de su marido, y dos peritos químicos, que confirmaron que la sangre que se les envió de la víctima para ser analizada mostraba una presencia de 2,25 gramos por litro de sangre, concentración que definieron como "alta".

Por otra parte, prestó declaración ante el jurado popular el médico de cabecera del consultorio médico de Argés que atendió a la familia durante muchos años, quien confirmó que el marido de la acusada llegó a reconocer que bebía en exceso y a iniciar un tratamiento de deshabituación --recomendado por su familia-- que abandonó después de tres sesiones.

Según este especialista, el hombre "nunca reconoció que era un bebedor patológico pero sabía que eso le provocaba problemas de familia". "Reconocía que bebía pero decía que no lo dominaba", lo cual, a su juicio, "es típico de los bebedores".

Respecto a la acusada, el médico de familia indicó que ella le comentó en alguna ocasión que tenían problemas conyugales con discusiones frecuentes y que la tuvo que tratar de un proceso depresivo que necesitó de tratamiento psiquiátrico. El médico llegó a derivar a Emiliana G.P. a los servicios sociales "porque las relaciones parece que no tenían solución", aunque según precisó, la mujer nunca le llegó a hablar de agresiones físicas ni él la trató de ellas.