UCE detecta un aumento de los fraudes de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles de uso turístico

Actualizado: martes, 4 noviembre 2008 10:23

TOLEDO, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha (UCE) alertó hoy de un aumento de los fraudes de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles de uso turístico, y está tramitando reclamaciones contra algunas empresas que gestionan estos servicios, por la utilización de técnicas de venta agresiva, que confunden al consumidor y no muestran la realidad de la operación que van a realizar.

En nota de prensa la UCE señaló que el Derecho de Aprovechamiento por Turno de Bienes Inmuebles de Uso Turístico permite al consumidor utilizar un alojamiento amueblado durante un periodo determinado al año y recibir en ese tiempo los servicios necesarios para un adecuado disfrute.

Sin embargo, no todas las opciones son ventajas pues muchas de estas ofertas son fraudes encubiertos. Estas empresas se dedican a llamar a los domicilios particulares para informar a los titulares que han sido agraciados con una semana de vacaciones gratuitas en un complejo turístico, pero para conseguirlo deben asistir a una reunión.

Una vez que las personas acuden a esas citas, son sometidos a unas sesiones de venta agresiva en las que la información es confusa y poco transparente. Se destacan condiciones de disfrute vacacional muy ventajosas e incluso se ofrecen falsos regalos y promociones atractivas para seducir al consumidor y ser captado en la operación. No obstante, la principal irregularidad que se suele cometer, indicaron desde la UCE, es que no se informa de las implicaciones económicas que conlleva la gestión y del gasto real que le va a suponer el aprovechamiento por turno de bienes turísticos.

Los contratos contienen cláusulas abusivas, están escritos con un tipo de letra pequeño e incluyen constantes referencias jurídicas y económicas de difícil comprensión para una persona sin cocimientos legales.

Además, estos documentos se entregan de forma rápida para que el consumidor los firme y apenas tenga tiempo de leer las condiciones. Al final las familias, sin ser conscientes de ello, acaban firmando una letra de cambio, un reconocimiento de crédito o un préstamo, que los vincula con una entidad financiera.

Esta situación en muchos casos genera una serie de obligaciones de pagos anuales, que una vez firmados ante notario es muy difícil evitar, y que afecta gravemente a la economía y convivencia familiar.