CIUDAD REAL, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Viticultores franceses y españoles coincidieron hoy en la necesidad de ganar los mercados de países emergentes como China, India, EEUU o Canadá, y discreparon en la forma de abordar la actual OCM del Vino para la consecución de ese objetivo.
Así se puso de manifiesto en una reunión que mantuvieron en Ciudad Real representantes de la Federación Nacional de Sindicatos Agrarios de Francia y miembros de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de España.
El presidente de la federación francesa, Jerome Despey, el presidente regional de ASAJA, Fernando Villena, y el presidente nacional de esta organización, Pedro Barato, quien saludó a los presentes, apuntaron la necesidad de abordar de una manera coordinada el seguir impulsando la entrada en estos mercados para hacer la competencia a los llamados vinos del "nuevo mundo" provenientes de Sudamérica o Australia.
Para el representante francés, una vez llevadas a cabo actuaciones para reestructurar el viñedo con la incorporación de nuevas variedades de uva más demandadas y la adaptación de la industria, ahora sería el momento de utilizar los fondos de promoción que contempla la OCM del Vino para conseguir ese objetivo.
Por su lado, Villena consideró que Francia puede dar ese paso porque, al contrario de lo ocurrido en España, durante la vigencia de la anterior OCM del Vino, su Gobierno si permitió que se arrancara viñedo y se ajustara la producción.
En España, ahora, explicó el representante de ASAJA, se está en el proceso de la petición de arranque de hectáreas de viñedo, unas 90.000 en total, sobre todo en la zona sur menos productos, por lo que consideró que es preciso seguir manteniendo el tipo de ayuda, incluido el pago único, a la espera de los resultados que puedan dar las campañas de promoción.
En todo caso, tanto Despey como Villena, que recordaron que sectores como el de cava y el champán o el coñac y el brandy ya están colaborando para su expansión común, también marcaron como finalidad última que los agricultores franceses y españoles sigan manteniendo sus niveles de renta.
