VALLADOLID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

La capital vallisoletana acoge a lo largo del día de hoy un encuentro científico en el que se debate la vacunación antigripal y su futuro, en el que los cultivos celulares serán de gran importancia.

El 'Encuentro de Salud Pública en Vacunación Antigripal. Innovación y nuevas estrategias', que se desarrolla en el Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano de Valladolid, fue inaugurado por el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, quien destacó la importancia de la presencia internacional, con expertos de Italia y Estados Unidos.

Fundamentalmente el encuentro tiene en el centro de su debate la producción de nuevas vacunas, algo que tiene varios "problemas en la actualidad", indicó Guisasola.

La primera dificultad es que las vacunas de la gripe se producen a través del cultivo de los virus en embrión de pollo, huevos que se incuban hasta una fase embrionaria en la que se inocula el virus, porque es el método mejor.

Sin embargo, el problema es que se necesitan embriones de pollo, es decir, huevos, y cuando hay grandes pandemias y la cantidad de personas afectadas por la gripe en periodos de tiempo muy cortos son muchas, no se dispone de todo este material, lo que provoca una cierta "rigidez" en la producción de la vacuna contra el virus.

A esto se añade otro "pequeño problema" para algunas personas, ya que hay alérgicos a las proteínas del huevo, de lo que se nutre el virus, de manera que la vacuna puede ser perjudicial para estas personas.

Además, explicó Guisasola, aunque son vacunas que producen anticuerpos en las personas normales, hay otras que tienen la inmunidad deprimida y la cantidad de anticuerpos que producen no es importante, por ejemplo las personas mayores o las que tienen problemas respiratorios. "Por ello es importante reforzar las vacunas, una vez que se tiene la vacuna añadirle algunos productos que las hacen más eficaces en cuanto a la producción de anticuerpos", indicó.

NUEVAS FÓRMULAS.

Así, entre los temas que se analizan están los nuevos cultivos, por ejemplo los celulares de riñón de mono, cultivos casi inagotables "porque se reproducen de manera indefinida y por lo tanto la capacidad de producción de vacuna, en teoría, es ilimitado".

Los científicos debatirán también sobre la solución para aquellas personas que no producen muchos anticuerpos a las que se refería el consejero, para lo que se pueden añadir a las vacunas sustancias "adyuvantes" que lo que hacen es potenciar a la vacuna, lo que hace que la vacuna sea mucho más eficaz.

El futuro, dijo Guisasola, pasaría por la producción de vacunas que no sea en embrión de pollo, en cultivos celulares diferentes, lo que permitiría que en un momento de pandemia la producción pudiera ser con arreglo a las previsiones, pero además se evitaría la alergia y sería universal, con una potencia de protección sería mucho mayor.

Finalmente, el consejero señaló que la cuestión que se debate hoy en Valladolid es "tremendamente importante" porque la gripe es una enfermedad con la que todos los años, en mayor o menor proporción, se coexiste.