El abogado juzgado por estafa vuelve a sentarse hoy en el banquillo por hacer lo propio con otra mujer

Actualizado: jueves, 10 junio 2010 9:03

El fiscal pide para él y el otro coacusado sendas penas de tres años y medio

VALLADOLID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El letrado Juan Carlos A.L, juzgado ayer en la Audiencia de Valladolid por delitos de estafa y apropiación indebida, volverá a sentarse hoy en el banquillo, esta vez acompañado de otro coacusado, Javier S.G, por hechos similares, en esta ocasión sobre otra mujer a la que entre ambos, presuntamente, estafaron más de 144.000 euros en 2006.

En su escrito de calificación provisional, el Ministerio Fiscal solicita para cada uno de ellos una pena de tres años y medio de cárcel por delito de estafa y multas por importe de 4.860 euros y, en el caso del citado letrado, otra multa de 720 euros por dos faltas de amenazas, junto con la obligación, entre ambos, de indemnizar a la víctima en más de 144.254 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Los hechos se remontan al año 2006, cuando Javier S.G. entró en contacto con la víctima, María de los Ángeles N.M, a la que conocía desde hacía tiempo y de la cual, por boca de ella misma, sabía que se encontraba inmersa en un procedimiento de separación matrimonial y que atravesaba por problemas económicos.

Sabedor de que la mujer era propietaria de algunos inmuebles y que era emocionalmente débil e influenciable, siempre según la acusación pública, la puso en contacto con el otro coacusado, el abogado Juan Carlos A.L, con quien, de muto acuerdo y urdiendo una trama para aprovecharse de ella, le propusieron constituir una agencia inmobiliaria, en la que contaban con ella como socia capitalista y con la promesa de darle trabajo en la misma.

Llegaron incluso a abrir una cuenta bancaria en la que figuraban como titulares los tres y en la que realizaron un ingreso de 3.300 euros a nombre de la víctima.

HIPOTECA SU CHALÉ SIN DARSE CUENTA.

Ésta, acuciada por su falta de liquidez, aceptó la propuesta y entonces ellos le dijeron que era necesario acudir al notario para constituir la sociedad, cuando en realidad, según sostiene el fiscal, lo que ya estaban negociando los acusados con la entidad Gestores de Hipotecas Cambiarias S.L. era la solicitud de un crédito hipotecario por importe de 150.254 euros en el que se ponía como garantía un chalé propiedad de María de los Ángeles N.M. sito en la urbanización 'El Otero', en Herrera de Duero.

Así, el 21 de marzo de 2006 los acusados acompañaron al notario a la mujer, que suscribió una escritura pública de constitución de hipoteca cambiaria que gravaba la parcela de su propiedad en la referida urbanización, con vencimiento de fecha 20 de septiembre de 2006, a la vez que aceptó dos letras de cambio, una de ellas por el principal de 150.254 euros y la otra por gastos e intereses.

Ella, sin embargo, suscribió los citados documentos en la creencia, pues así se lo habían indicado los acusados, de que estaba constituyendo una sociedad limitada, y aunque el notario le leyó el documento que firmaba no se apercibió de que lo que estaba firmando era una hipoteca. Sólo conoció el engaño cuando en diciembre de 2006 la entidad Gestores de Hipotecas Cambiarias SL presentó contra ella demanda de ejecución y que terminó con la adjudicación a su favor del inmueble que servía de garantía.

Además, el 22 de marzo los acusados acompañaron a la perjudicada a la sucursal de Banesto, sita en la calle Manuel Azaña, y mientras ellos esperaban en la puerta ella entró en la oficina y recibió del director la cantidad de 138.232 euros, correspondientes a la letra de cambio que había suscrito, dinero que entregó a los anteriores.

Éstos únicamente le ingresaron la cantidad de 12.000 euros en una cuenta titularidad de ella, si bien en mayo del mismo año la mujer transfirió al acusado Juan Carlos A.L. 6.000 euros por que él le había manifestado que los necesitaba para constituir la sociedad.

No fue hasta el 21 de febrero de 2007 cuando la mujer presentó denuncia al considerarse estafada. A raíz de ello, uno de los dos acusados, Juan Carlos A.L, se dedicó a mandar a los teléfonos de la denunciante y de su novio mensajes de texto insultantes y amenazantes.