VALLADOLID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los agricultores afectados por el expolio de sus tierras para el polígono Canal de Castilla, entre Cabezón, Corcos y Cigales, pusieron fin al encierro de más de 30 horas en la sede de Gesturcal tras mantener una reunión con el vicepresidente de la Consejería de Economía y Empleo, Rafael delgado, y el gerente de la empresa, Juan C.Sacristán.
Según informaron a Europa Press fuentes de Asaja, en la reunión mantenida entre el presidente provincial de la organización y representante de los propietarios de los terrenos, Lino Rodríguez, y la Administración regional, se acordaron dos directrices marco en relación a la ejecución del polígono industrial.
La primera de ellas es que la construcción del polígono no puede afectar a la economía de los agricultores afectados, y la segunda indica que este espacio sólo será viable con un amplio consenso entre las partes implicadas.
Este encuentro se enmarca dentro de los múltiples contactos que se han mantenido con los representantes de los propietarios, con la citada organización agraria, con los ayuntamientos de los pueblos implicados y con las organizaciones empresariales provinciales y regionales, con el fin de facilitar el desarrollo de este proyecto, considerado "necesario para el crecimiento económico de Castilla y León", según se asegura, en un comunicado recogido por Europa Press, desde la Consejería de Economía y Empleo.
En este sentido, la Institución regional recuerda además que el pasado 27 de julio se alcanzó un acuerdo con los ayuntamientos de Cabezón de Pisuerga, Cigales y Corcos del Valle, que fue previamente sometido a la aprobación de los respectivos Plenos de las Corporaciones Locales, para seguir el avance con el resto de afectados, entre quienes se encuentran los propietarios de los terrenos.
Las movilizaciones de los agricultores comenzaron a primera hora de la mañana de ayer, lunes, cuando cerca de medio centenar de propietarios de las 358 hectáreas de regadío en las que se proyecta este polígono se concentró en la puerta de Gesturcal mientras algunos representantes, entre ellos Lino Rodríguez, mantuvieron un encuentro con el gerente de la organización, Salvador Molina.
Tras la reunión, que fue tachada de "violenta" por Rodríguez, los ocho representantes decidieron encerrarse en la sede por tiempo indefinido, ya que, como explicó el presidente de Asaja, no abandonarán el recinto hasta que reciban una respuesta sobre el proyecto y sean informados de la "hoja de ruta" de la actuación industrial.
