Alexandre Rockwell regala a sus hijos un amargo coming-of-age con 'Sweet Thing'

La familia Rockwell interviene durante la rueda de prensa de la película 'Sweet Thing'.
La familia Rockwell interviene durante la rueda de prensa de la película 'Sweet Thing'. - SEMINCI
Publicado: domingo, 25 octubre 2020 19:25

   VALLADOLID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La 65 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) cierra su segunda jornada este domingo, 25 de octubre, con la proyección de 'Sweet Thing', un amargo coming-of-age en el que Alexandre Rockwell vuelve a contar con sus hijos, Lana y Nico Rockwell, al frente del elenco --como ya hiciera hace seis años en 'Little Feet'-- y con Jabari Watkins en el papel de una suerte de Peter Pan de suburbio.

   Además, en esta ocasión se une también al reparto Karyn Parsons, mujer del director y madre de Lana y Nico tanto delante como detrás de las cámaras.

   Según ha indicado el propio Alexandre Rockwell, que ha intervenido vía streaming en rueda de prensa junto al resto de su familia, 'Sweet Thing' puede entenderse como una secuela de la "génesis" que supuso 'Little Feet', que se proyectó también en el festival hace seis años, y en la que intentó captar "la poesía que destilaban" sus hijos.

   "Me sorprendió que aquella película recibiese la estupenda recepción que tuvo y decidí poner en marcha una especie de secuela, en la que he intentado capturar la misma idea: la poesía de su enorme imaginación", ha aseverado el director.

   Sin embargo, la cinta planteaba esta vez un nuevo reto: "Ahora son adolescentes y asumen los riesgos y la opresión del mundo adulto, lo cual me planteó dudas, porque era muy fuerte someterlos a esta historia, pero tuve suerte y se produjo el milagro que esperaba".

   Esas inseguridades y miedos que plantea para los niños el paso a la edad adulta son las mismas que afrontan, además, los personajes a los que interpretan Lana y Nico, vástagos de una familia disfuncional, con un padre borracho y una madre ausente.

   Con la inocencia que caracteriza a los niños pero saboreando las primeras y amargas mieles de la edad adulta, ambos deciden huir de ese mundo de abusos para vivir una última aventura, un punto de inflexión que propicia su joven vecino Malik (Jabari Watkins), una suerte de Peter Pan de suburbio que conduce un coche robado para llevar a los hermanos a Nunca Jamás.

   En ese viaje, que entronca con los que también propone la cinematografía de Benh Zeitlin --'Bestias del sur salvaje', 'Wendy'-- los protagonistas se despojarán de los adultos y abrazarán la fantasía que les ofrece su sola imaginación.

   "Todos sentimos esa libertad cuando somos niños, pero luego, cuando somos adultos, aprendemos ciertas normas de conducta y constricciones a las que, más tarde, subyacen tendencias como el racismo", ha apuntado Rockwell.